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Asaja pide que se potencie la energía nuclear en la región para paliar los altos costes de producción

Ángel garcía Blanco, presidente de esta organziación en Extremadura, afirma que "son totalmente seguras" y "contribuyen a fijar población y riqueza en el territorio"

Asaja

Europa Press

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El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha pedido que se potencie la energía nuclear en la región para paliar los altos costes energéticos, por lo que ha solicitado que se amplíe la vida útil de la central nuclear de Almaraz en Cáceres, y que se abra la que se empezó a construir en Valdecaballeros (Badajoz), ya que, hoy en día, estas infraestructuras "son totalmente seguras" y "contribuyen a fijar población y riqueza en el territorio".

"Apoyamos la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares en nuestro país y pedimos para nuestra región la creación de una nueva planta nuclear, que bien pudiera estar en la provincia de Badajoz, en Valdecaballeros, que por decisiones políticas y de los ecologistas no se puso en marcha en su día y fue un grave error", ha señalado, ya que los dos reactores estaban construidos en más de un 60%, pero en 1984 se ordenó su cierre y comenzó su demantelamiento.

Asimismo, ha criticado el "ecologismo de salón" que ha abocado a "poner fecha de caducidad" a los dos reactores de la central nuclear de Almaraz, que se apagarán el 1 de noviembre de 2027 y el 31 de octubre de 2028, respectivamente. No obstante, ha considerado que esto es compatible con "seguir apostando por las fuentes energéticas alternativas", como la energía eólica y fotovoltaica. "Hay espacio para todos", ha aseverado.

"A esto nos ha llevado el ecologismo trasnochado, a cerrar la producción de energía en nuestro país para luego tener que ir a comprarla a Francia y que nos cueste un ojo de la cara, que repercute luego en todos los ciudadanos y, por supuesto, en el sector agrario", ha manifestado.

García Blanco ha destacado la importancia de que cada agricultor pague la energía en función del origen de ésta y no del precio que otros decidan, lo que "ahora está llevando a la ruina al sector". "Es muy importante que si el consumidor decide optar por la energía nuclear que pague el coste de la misma y no el precio que decidan otros", ha insistido.

En una rueda de prensa en la sede de la organización en Cáceres, el líder agrario ha señalado que el sector agrario y ganadero se enfrenta a una subida de costes de producción "histórica", porque "nunca antes ha costado tanto sacar adelante los productos".

Y es que el último informe oficial del Ministerio de Agricultura, hecho público la semana pasada, confirmaba que la electricidad ha subido en el último año un 149,50%, los abonos, un 138,49%; los fertilizantes, un 84,87%; los carburantes, un 37,66%; los piensos compuestos, un 26,36%, y los lubricantes un 11,66%, entre otros productos.

"Sin embargo, no estamos recibiendo por nuestros productos un precio de venta adecuado porque la famosa Ley de Cadena Alimentaria que ha aprobado el Gobierno en esta legislatura "no ha servido absolutamente para nada", ha dicho García Blanco, que ha subrayado que "siguen los mismo precios que hace treinta años".

En concreto, ha considerado "especialmente sangrante" el precio que s paga por la electricidad, "que hace inasumible la viabilidad de muchas producciones", ha dicho, al tiempo que lamentado que el permiso de Europa para poder cultivar las tierras de barbecho para reducir la dependencia de las importaciones de Ucrania, "no se podrá hacer en Extremadura por los altos costes de producción, sobre todo, de la energía".

APROVECHAMIENTO DEL AGUA

Por otra parte, García Blanco se ha referido también al aprovechamiento del agua de los pantanos y ha criticado la acción de algunas compañías eléctricas el pasado verano cuando "dejaron sin agua a los ciudadanos y sin poder regar a los agricultores y ganaderos" por utilizar el agua para la producción de energía, además del daño medioambiental que se produjo en algunas zonas como el Parque Nacional de Monfragüe.

García Blanco ha recordado, por ejemplo, que la comunidad de regantes de Peraleda de la Mata (Cáceres) utiliza el agua del pantano de Valdecañas para dar riego a las 1.450 hectáreas de la zona. En ellas, casi 600 agricultores, realizan sus cultivos de tabaco, maíz, alfalfa, praderas y dan de beber a sus ganados.

"El agua debe utilizarse para abastecer a la población para consumo humano y después para el abastecimiento de regadíos de los agricultores y no para la producción eléctrica, cuando hay otros medios posibles", ha concluido.