Denuncian la falta de comida para celíacos en algunas cafeterías de hospitales

Cristina Díaz, una joven que padece esta enfermedad, asegura que mensualmente "gasta 300 euros más que una persona normal" en alimentos sin gluten

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hace unos días se celebró el Día Mundial de la Enfermedad Celíaca, una fecha destinada a aumentar la conciencia sobre esta condición que afecta a una parte significativa de la población. En el marco de esta conmemoración, una denuncia en redes sociales ha captado la atención en Extremadura y más allá.

Cristina Díaz, una extremeña afectada por la enfermedad celíaca, compartió su experiencia en una publicación en la red social X que rápidamente se viralizó. Según relata, se encontró con la imposibilidad de acceder a alimentos sin gluten en una cafetería de hospital en Madrid. Tras realizarse unas analíticas, Cristina tuvo que desplazarse 15 minutos desde el hospital para encontrar un lugar donde pudiera comer sin riesgo para su salud, ya que ni en la cafetería del hospital ni en sus alrededores había opciones sin gluten.

Este incidente no es un caso aislado. Cristina señala que en Extremadura, donde reside, enfrenta a diario la misma problemática. La falta de opciones sin gluten en lugares públicos, incluyendo hospitales, es un desafío constante para las personas con enfermedad celíaca.

Además de la falta de opciones adecuadas, Cristina destacó la carga económica que conlleva esta enfermedad. "He echado cuentas y mensualmente me gasto 300 euros más que una persona normal. Es dinero, es que evidentemente todo vale más. Una barra de pan para alguien celíaco vale 1,90 euros, mientras que una barra de pan normal vale bastante menos. La celiaquía es una enfermedad y las personas que la sufrimos, si comemos gluten, nos ponemos muy mal", afirmó en una entrevista en exclusiva a COPE Extremadura.

La desigualdad de precios es un problema significativo. Cristina estima que su gasto mensual en alimentos sin gluten supera en 300 euros al de una persona sin restricciones alimentarias. Esta diferencia representa una carga considerable para las personas celíacas, quienes deben gestionar no solo su dieta, sino también el impacto económico que esta supone.

La denuncia de Cristina ha generado un debate sobre la necesidad de mejorar la accesibilidad y la asequibilidad de los productos sin gluten. La falta de opciones en lugares públicos, especialmente en hospitales, subraya una carencia en el sistema que necesita ser abordada. Asimismo, la desigualdad de precios pone en evidencia la necesidad de políticas que apoyen a las personas con enfermedades alimentarias crónicas, como la celiaquía.