Un historiador catalán niega que Carlos V se retirase en Extremadura por ser "el culo del mundo"

Víctor Cucurull, del Institut Nova Història (INH), asegura que el emperador se retiró a un monasterio de Badalona

Javi Moreno

Publicado el - Actualizado

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"¿Cómo se le podría haber ocurrido al amo de todo irse al culo del mundo a joderse de asco?". Con esta frase despacha el historiador catalan Víctor Cucurull uno de los pasajes más importantes y documentados de la historia, el retiro del emperador Carlos V en el Monasterio de Yuste, en Cáceres.

Cucurrull se presenta como historiador riguroso y recorre Cataluña impartiendo conferencias en nombre del Instituto Nova Historia (INH), institución subvencionada desde la Administración catalana y desde la Cámara de Comercio de Barcelona.

Sostiene en sus conferencias disparates de gran calibre. Que Santa Teresa de Jesús era catalana de Pedralbes; Cervantes y Leonardo da Vinci eran, por supuesto, catalanes; Cristóbal Colón más de lo mismo y no partió hacia América del puerto de Palos, sino del puerto de Pals, y un largo etcétera de incongruencias históricas, por supuesto, no demostradas. Como esta que tiene que ver con los últimos días de Carlos V, a quien él sitúa no en Extremadura, «el culo del mundo», sino en el monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, en Badalona.

YUSTE, EL ÚLTIMO VIAJE DEL EMPERADOR

El final estaba cerca, y un emperador cansado y enfermo decidió abdicar en su hijo Felipe y su hermano Fernando. El Monasterio de Yuste esperaba su retirada, lejos de los grandes focos de conflicto y poder. Desembarcó en Laredo (Cantabria) y llegó a Jarandilla de La Vera (Cáceres) donde permanecería en el Castillo de los Condes de Oropesa antes de su retiro definitivo a Yuste.

Esto le dio a Carlos una última oportunidad para viajar por tierras castellanas y cruzar la Sierra de Gredos hasta llegar a la templada y tranquila comarca de La Vera, donde fallecía en el Monasterio de Yuste el 21 de Septiembre de 1558.

VÍCTOR CUCURULL: EL PSEUDOHISTORIADOR

Considerado como un pseudohistoriador, se autodefine como «experto en gestión de recursos culturales» y como «un apasionado por la historia». Es uno de los miembros más destacados del Institut Nova Història (INH), una organización sin respaldo por parte de ningún historiador de prestigio, pero que ha concitado el apoyo de políticos y organizaciones nacionalistas catalanas como Carme Forcadell, Oriol Junqueras, Jordi Pujol y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).