Lourdes: "Me dijeron que mi daño psicológico no era grave porque no se constataban intentos de suicidio"

Lo que comenzó hace tres años como una intervención rutinaria en una clínica oftalmológica de su Badajoz natal se convirtió en una pesadilla para Lourdes. Un simple procedimiento quirúrgico para extirparle un pequeño quiste derivó en un infierno de dolor y sufrimiento cuando un incendio en el quirófano la dejó con graves quemaduras. 

La combinación de la sedación, la máscara de oxígeno y el bisturí eléctrico resultó fatal. Las cicatrices físicas son evidentes, pero las emocionales son aún más profundas. Hoy, Lourdes alzaba su voz en COPE para denunciar este hecho y evitar que otros sufran lo mismo. Porque su historia no es un caso aislado. Su lucha es un grito desesperado por justicia y por una mayor seguridad en los hospitales.

Ella, con una valentía admirable, ha creado la asociación "Stop Incendios en Quirófano" con el objetivo de concienciar a la sociedad y exigir medidas más rigurosas en los centros sanitarios.