Tomate extremeño de calidad: la campaña cumple con las expectativas

El precio acordado para este año, por encima de los 190 euros por tonelada, se considera adecuado pero no excepcional

TOMATE EXTREMEÑO

Celia Lafuente

Mérida - Publicado el - Actualizado

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La campaña de tomate en Extremadura ha transcurrido según las previsiones iniciales y las expectativas de producción estipuladas en los contratos con las industrias transformadoras, además de ofrecer precios "aceptables", según las organizaciones agrarias de la región.

El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha señalado que la campaña de tomate se desarrolló de manera óptima, a pesar del calor, que no afectó negativamente al cultivo. Esto ha resultado en rendimientos de alrededor de 90.000 kilos por hectárea.

PRECIOS

Gracias a estos resultados, se ha logrado superar las expectativas iniciales de producción, alcanzando más de 1.92 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 23 por ciento con respecto a 2022. Además, el precio acordado para este año, por encima de los 190 euros por tonelada, se considera adecuado para asegurar una salida digna del producto al mercado, aunque no se considera excepcional.

A pesar del aumento de los precios en comparación con el año anterior, las preocupaciones persisten en relación con los costos de producción. Aunque se ha producido una ligera disminución en los costos de fertilizantes en los últimos tiempos, la situación sigue siendo un desafío para los agricultores.

PREOCUPACIÓN POR EL AGUA

En general, se considera que la campaña ha sido aceptable, aunque existen preocupaciones sobre la disponibilidad de agua en la próxima temporada, especialmente si no se producen precipitaciones abundantes en el embalse de Orellana.

Tomate con agua

El presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, coincidió en que la campaña se desarrolló en condiciones climáticas óptimas, con solo algunas lluvias o tormentas puntuales. A pesar de algunas diferencias en parcelas individuales, en general se cumplieron las expectativas.

La subida de los costos de producción, el impacto del cambio climático y la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), que se percibe como negativa para el campo regional, son temas que han suscitado la necesidad de una reflexión más profunda en el sector agrícola de Extremadura.