Sin calefacción: así pasan el invierno muchas familias extremeñas

Extremadura entre las comunidades más afectadas por la pobreza energética, dado su bajo nivel de renta

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Juan Francisco Caro, experto en economía

Miriam Bañón

Mérida - Publicado el

2 min lectura

Extremadura se enfrenta cada año a un reto creciente en cuanto a pobreza energética, especialmente durante los meses de invierno. A pesar de ser una de las principales regiones productoras de energía de España, gran parte de los hogares extremeños no cuentan con sistemas de calefacción adecuados. En muchos casos, las familias recurren a métodos tradicionales como braseros, estufas y mantas, ante la imposibilidad de costear sistemas más eficientes. Esta situación ha sido destacada en un reciente informe de la Universidad de Comillas, que coloca a Extremadura entre las comunidades más afectadas por la pobreza energética, dado su bajo nivel de renta.

El informe pone de relieve que los extremeños, con la menor renta per cápita del país, enfrentan mayores dificultades para cubrir los crecientes costos de la electricidad y el gas, cuyo precio es el mismo en todo el territorio español. Juan Francisco Caro, experto en economía, ha señalado que esta situación se ve agravada por la falta de sistemas modernos en muchos hogares de la región. "Muchos hogares en Extremadura no pueden hacer frente al gasto de calefacción porque ni siquiera cuentan con los sistemas necesarios. Es fundamental mejorar la eficiencia energética de las viviendas para reducir estos costes," comenta Caro.

A pesar de que existen ayudas para las familias que no pueden afrontar las facturas de calefacción, y se han puesto en marcha medidas como la sustitución de ventanas o la instalación de paneles solares, la realidad es que muchas viviendas extremeñas siguen sin beneficiarse de estas iniciativas. Las casas más antiguas, especialmente en zonas rurales, no están equipadas con sistemas de calefacción modernos, lo que deja a muchas familias en una situación de vulnerabilidad frente a los meses de frío.

Además, la subida del precio de la luz y del gas afecta gravemente a las familias que dependen de fuentes de energía tradicionales. "Aunque se piense que un calefactor barato puede ser la solución, estos aparatos consumen muchísima electricidad. Se necesitan alternativas más eficientes, como radiadores de aceite o la instalación de paneles solares, que a largo plazo podrían aliviar la carga económica," añade Caro.

Una de las paradojas que más frustra a los extremeños es que, a pesar de ser una región que produce una gran cantidad de energía, los precios de esta siguen siendo inaccesibles para muchos. Como señala Caro, "Extremadura produce mucha electricidad, pero el precio es el mismo para todos los españoles. La clave está en aprovechar esa capacidad de generación eléctrica para que los propios extremeños puedan beneficiarse de instalaciones de autoconsumo, como paneles solares en sus hogares."

Aunque las autoridades han incrementado las ayudas para mejorar la eficiencia energética en las viviendas y han facilitado la instalación de paneles solares, muchos expertos coinciden en que se debe seguir trabajando para que estas medidas lleguen a más hogares. Las familias extremeñas necesitan soluciones que no solo sean accesibles, sino que también les permitan reducir su dependencia de fuentes de energía costosas y mejorar su calidad de vida durante el invierno.