Entrevista

Estafas millonarias y manipulación en Cáceres

Luis Santamaría, experto en sectas y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas

Miriam Bañón

Mérida - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

La Guardia Civil ha desarticulado la secta "Alma con Alma Sublimación" en el marco de la Operación Herbasio, llevada a cabo en Cáceres. Bajo la dirección de Antonio Gómez Martín, este grupo se presentaba como una organización religiosa y benéfica, pero ocultaba una red de estafas y manipulación psicológica que afectó a cientos de personas. Las autoridades han detenido a tres miembros de la secta y están investigando a otros ocho, con un fraude que supera el millón de euros.

El líder de la secta, Antonio Gómez, aseguraba haber tenido una experiencia cercana a la muerte que le permitió comunicarse con Jesús, una historia que utilizaba para atraer a sus seguidores. Según el informe de la investigación, el grupo convencía a sus miembros de vender sus propiedades y donar grandes cantidades de dinero para financiar sus actividades, entre ellas la compra de más de 80 armas, encontradas durante los registros en las sedes de la organización.

Técnicas de manipulación emocional

Luis Santamaría, experto en sectas y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, advierte que el caso de "Alma con Alma Sublimación" es un claro ejemplo de manipulación psicológica. "Estas organizaciones suelen presentar un escaparate perfecto, con una fachada de ayuda y bienestar, pero detrás hay un entramado de control emocional y estafa económica", afirma Santamaría.

Las sectas de este tipo utilizan métodos de persuasión coercitiva, que implican el aislamiento de sus adeptos de sus familias y círculos sociales, así como la manipulación de información. "Primero te hacen sentir que has encontrado un hogar, un lugar donde ser feliz y sentirte seguro, pero poco a poco te conviertes en un esclavo de sus doctrinas y del líder", explica Santamaría. Los miembros son sometidos a un control total de sus vidas, desde las decisiones personales hasta sus finanzas, debilitando su capacidad de tomar decisiones de manera independiente.

El impacto en las víctimas

Más allá del daño económico, las consecuencias psicológicas para las víctimas son devastadoras. Muchas de ellas, según los expertos, enfrentan un largo proceso de recuperación tras haber sido manipuladas. "El mayor problema es que, al darse cuenta de la estafa, las víctimas suelen experimentar una gran culpa por haber permitido el abuso", señala Santa María.

Las víctimas, algunas de las cuales entregaron todos sus ahorros o incluso vendieron sus casas, también sufren el impacto de haberse alejado de sus familias y amigos. "Reconstruirse tras haber sido parte de una secta es un proceso largo y doloroso, y en muchos casos, la recuperación emocional no llega a ser completa", concluye el experto.

      
             
      

El desmantelamiento de la secta en Cáceres pone de relieve la importancia de la vigilancia y la educación frente a estos grupos que, bajo una apariencia benéfica, continúan captando personas vulnerables en busca de respuestas o bienestar espiritual. Las autoridades siguen investigando el caso para asegurar que todas las víctimas reciban el apoyo necesario.