Fiebre del oro: el buscador de TikTok que encuentra pepitas en los ríos de Extremadura
Santiago Alba, desata el interés por buscar oro en los ríos extremeños con sus espectaculares hallazgos compartidos en redes sociales
Mérida - Publicado el
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Santiago Alba ha despertado el interés del oro por buscar pepitas en la naturaleza. A través de su cuenta de TikTok, @s.a.m_gold_digger, este apasionado buscador de oro ha mostrado sus hallazgos en ríos de Extremadura, convirtiéndose en todo un fenómeno en redes sociales. Con su batea en mano y mucha paciencia, Santiago no solo ha encontrado oro, sino que ha logrado inspirar a otros a intentarlo.
Extremadura, una región rica en historia y recursos naturales, sigue guardando secretos bajo sus ríos y montañas. Las cuencas del Alagón, el Jerte y el Erjas son algunas de las zonas donde aún es posible encontrar este preciado metal. No es casualidad que en estas áreas se hayan documentado antiguas explotaciones romanas, y que hoy aventureros modernos como Santiago mantengan viva la tradición del bateo. Según los expertos, el oro se encuentra en zonas de corrientes lentas, detrás de rocas grandes o en curvas del río, lugares que Santiago ha aprendido a identificar con destreza.
La técnica que utiliza Santiago es el bateo, un método ancestral que consiste en extraer grava y arena del lecho del río, agitándola en una batea bajo el agua. El oro, por su mayor densidad, se asienta en el fondo, facilitando su recolección. “Es una actividad que requiere paciencia y esfuerzo, pero cuando encuentras una pepita, la sensación es indescriptible”, comenta Santiago en uno de sus vídeos más populares, donde muestra el fruto de todo un fin de semana: varias pepitas doradas brillando bajo el sol extremeño.
El impacto de Santiago en redes sociales ha sido significativo. Sus vídeos no solo revelan los resultados de su búsqueda, sino que también enseñan a otros los principios básicos del bateo. Mientras que algunos ven esta práctica como un hobby inusual, otros se sienten atraídos por la posibilidad de encontrar pequeñas cantidades de oro en una actividad que combina naturaleza, historia y aventura.
El precio del oro, que en 2024 alcanzó cifras históricas superiores a los 2.500 euros por onza, ha incrementado aún más el interés por este mineral.
La fiebre del oro en Extremadura parece estar renaciendo, no como un fenómeno económico, sino como un hobby que combina la pasión por descubrir con el deseo de vivir aventuras al aire libre. Inspirados por Santiago, cada vez más personas se acercan a los ríos extremeños con batea en mano, soñando con encontrar su propia pepita de oro. Y aunque muchos regresan con las manos vacías, todos coinciden en que la experiencia bien vale la pena.