Ganaderos extremeños exigen con urgencia las ayudas prometidas por la lengua azul

La lengua azul ha devastado las explotaciones ganaderas extremeñas, causando la muerte de más de 14.000 ovejas y afectando a otras 54.000, según datos de la Consejería de Agricultura. Ahora, una luz de esperanza se abre para los ganaderos gracias a la posibilidad de destinar hasta 30 millones de euros del Plan de Desarrollo Rural (PDR) vigente, una medida excepcional aprobada por la Comisión Europea tras la insistencia de España y Francia.

Las ayudas, que podrían alcanzar los 42.000 euros por explotación, irán destinadas únicamente a aquellas que puedan demostrar una pérdida mínima del 30% de su producción. Este requisito, sin embargo, genera críticas en el sector. "No vamos a permitir trabas como exigir más del 30% de pérdidas para cobrar", denuncia Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura. El líder agrario también instó a la Junta de Extremadura a incluir ya los 27 millones de euros en los presupuestos y acelerar el reparto de las ayudas.

La enfermedad, que se transmite por la picadura de un mosquito, ha golpeado especialmente a las comarcas ganaderas de Badajoz, Jerez de los Caballeros y Mérida. Aunque el frío estacional reducirá los contagios a partir del 15 de diciembre, el daño ya está hecho, según el sector. Además de las muertes, la lengua azul ha provocado abortos y nacimientos fallidos, cuyas cifras son difíciles de contabilizar.

A partir de esa fecha, Extremadura será declarada libre estacionalmente de la enfermedad, permitiendo normalizar parcialmente el movimiento de ganado. Sin embargo, los ganaderos siguen reclamando medidas inmediatas que les permitan salir adelante tras una de las peores crisis sanitarias en sus rebaños.