La 'abuela Toñi' y su grupo de quince orcas pone en alerta a los barcos de Galicia
La Coordinadora de Estudios de Mamíferos Marinos advierte de la posible presencia de estos cetáceos a 200 kilómetros de la costa
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Un grupo de quince orcas atraviesa las costas de Galicia este miércoles. Eso, al menos, son las previsiones que tienen en la Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos (CEMMA) en función de la ruta de los cetáceos. Salvamento Marítimo no tiene constancia todavía ni de la avistamentos de los animales ni de interacciones, pero el CEMMA ha estado siguiendo la trayectoria de los mamíferos, que viajan al norte desde el Estrecho de Gibraltar y avisa a los barcos que navegan frente a la comunidad gallega de la posibilidad de que se topen con este imprevisto.
El último avistamiento registrado fue a la altura de Figueira da Foz, en Portugal, y es posible que se queden unos días frente a las costas de A Coruña, en el arco ártabro. Aunque las orcas “estuvieron muy dispersas durante todo este año”, este grupo en concreto “estuvo en el Estrecho hasta ahora y ahí hubo cierta frecuencia de interacciones”, cuenta Alfredo López, biólogo del CEMMA.
La ruta que están siguiendo es habitual en estos animales, que siguen el recorrido de su principal sustento, el atún. En el Estrecho están “estacionalmente” en verano porque “se alimentan del atún que entra y sale del Mediterráneo”. A partir de ahí “los siguen por su ruta, por la costa portuguesa, la gallega y luego se dispersan hacia el Golfo de Vizcaya y otras áreas del Atlántico”. De hecho, es una incógnita qué pasa en las estaciones más frías. “No sabemos dónde pasan el invierno”, apunta el biólogo. “Posiblemente, los grupos se dispersen cada uno aprovechando esos distintos 'caminos' del atún”.
¿Quién es la 'Abuela Toñi'?
El grupo que está bajo la mirada de los expertos está formado por “distintas familias”. Las orcas tienen una forma de relación social muy particular, y los animales están guiados por “el macho y la hembra más viejos”.
En este caso, la líder es 'Toñi', “la abuela Toñi, le llamamos”. Su presencia se registró ya “desde que se empezaron a avistar orcas en el Estrecho”. Con ella va un ejemplar macho, algo más joven, bautizado como 'Pingu', que también “es muy viejo”.
¿Qué significa ser muy viejo en una orca? Que Toñi puede tener “más de 50 o incluso 80 años”. La horquilla es muy amplia, pero es que “es muy difícil saber la edad de un cetáceo muy mayor”, porque la edad “se lee en los dientes como si fuese un árbol. Si es muy viejo, las piezas están muy juntas y a partir de 30 años es difícil saber con precisión cuántos años tienen”, aclara el biólogo.
Lo que está claro es que las orcas son un animal longevo y “sobreviven a la menopausia”, por lo que “posiblemente la abuela Toñi posiblemente sea una hembra no reproductora, pero en su cabeza lleva la enciclopedia Délfica y, por tanto, toda la información para guiar a estas familias de orcas”.
Consejos si un barco se cruza con un grupo de orcas
Desde la coordinadora aseguran que “trasladamos la noticia para que los navegantes avisen si los ven o que puedan diseñar su navegación en función de la información”. López invita a cualquier barco que se cruce con los animales a dar cuenta del avistamiento a través de la app GT Orcas, “para devolver la información en los propios mapas y puedan consultar la información los propios navegantes”. La página registra “incluso de avistamientos de otras especies, si el navegante es capaz de identificarlas”.
En caso de toparse con una o varias, el consejo es “detener la embarcación, dejar el timón libre y apagada la electrónica menos la radio” para tener garantizadas las comunicaciones. La experiencia le indica a López que “muchas veces las interacciones se producen sin verlas antes” por lo que suelen pillar a los marineros de sorpresa.
No obstante, aclara que las orcas “tocan muy pocos barcos”, en concreto, interaccionan con “uno de cada cien barcos que pasan por una zona” y, de ellos, causan daños a un 20%. Sería un 0,2% de daños causados por animales en las rutas donde están ellas, “una cifra bastante poca que si la trasladamos a nuestras carreteras tendremos más accidentes de tráfico que interacciones con orcas”