Así es Lupia, la nueva cerveza con la que Hijos de Rivera vuelve a sus orígenes

La empresa gallega Hijos de Rivera lanza su segunda marca de cerveza en más de 30 años. Lupia es la tercera gran referencia de la compañía después de Estrella Galicia y 1906 y desde este jueves, 19 de septiembre, ya se puede comprar.

El nombre ya dice mucho. Lupia hace referencia al lúpulo, el ingrediente que le da especial sabor a la cerveza. Todo el que lleva la nueva marca en su lanzamiento se cultiva en Galicia.

Pero el nombre de Lupia encierra otro término: lupus, "lobo" en latín. No quieren ser una cerveza cualquiera. Esta es la primera cerveza de cosecha gallega, algo tan inusual que aspira a tener categoría propia en el mercado.

¿Por qué lanzarse a esta aventura? El CEO de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, lo definió como un intento de “dar un puñetazo en la mesa y decir lo que somos, transmitir lo que somos, que amamos la cerveza y que somos artesanos, que nos sentimos muy artesanos”.

“No es un proyecto de inversión, de pasta”, resumió Rivera, aunque “vamos a invertir muchísimo”. La intención principal, resumió es “la comunicación de quien somos, de lo que hacemos, de nuestro propósito”.

20 años cultivando  lúpulo gallego

El Museo Estrella Galicia (MEGA) de A Coruña acogió el lanzamiento de esta nueva marca, que mira al futuro con una apuesta por los orígenes de la compañía. José María Rivera Corral, el fundador de la compañía familiar, fue uno de los pioneros del cultivo de lúpulo a nivel nacional. Y la principal finca de lúpulo de Cosecha de Galicia, la matriz de la compañía para desarrollar esta nueva aventura, es la Finca Borreiros de Abegondo

Este el kilómetro cero de Lupia. Aquí, la matriz de Estrella Galicia comenzó a plantar, en 2005, esquejes de lúpulo que ahora son filas de grandes plantas, de seis metros de altura. Crecen 20 centímetros al día desde primavera y estas son las últimas que quedan de la cosecha, de la que se ha recogido ya un 80%.

“Una vez que llega la planta arriba, empieza a echar los brotes laterales, que es donde carga las flores”, explicó José Luis Olmedo, gestor de proyectos I+D de Cosecha de Galicia. Se recogen, se secan y en el cono del lúpulo están “esas resinas y esos aceites que nos van a dar el amargor y los aromas a la cerveza, utilizándola en diferentes partes de la elaboración de la cerveza”.

El tipo de producción está basado en la agricultura integrada, muy respetuosa con el medio ambiente. Paneles solares, riego por goteo desde un pozo, cordones biodegradables o plantaciones de grelos para separar filas de lúpulo permiten reducir el uso de fertilizantes químicos o herbicidas

“Donde crece el grelo, no va a crecer ninguna mala hierba y queda controlado”, comentó Olmedo. Una vez que crece el nabo, se tritura y se incorpora a la tierra como abono verde. Además, si cae alguna flor al suelo, lo hace “sobre ese manto verde y no se mancha con tierra”.

Por cada litro de cerveza, es necesario un gramo de lúpulo, y actualmente Hijos de Rivera dispone de once hectáreas de terreno en Abegondo para su producción. En función de la recepción de Lupia, implantarán más.

UNA PRODUCCIÓN exclusiva

Como pasa con el vino, dependerá de cómo se dé la recolección de lúpulo cada año. Es decir, de factores como las plagas o la climatología, que se podría mitigar con algunas plantaciones indoor. El lanzamiento inicial es con dos variedades. La principal es la Nugget, tipo lager, con sabor terroso y picante, y la Magnum, una ale con toques florales y cítricos. La marca se abre a futuras colaboraciones con otros lupulos en función de la demanda y la acogida.

Con el lanzamiento de esta nueva marca, Hijos de Rivera continúa un año ilusionante, de retos, que se suma al estreno de su nueva fábrica de Morás (Arteixo, A Coruña). En agosto ha comenzado a producir cerveza en la que será una de las plantas de producción más grandes de Europa.