A Coruña abre la solicitud para acoger a familias refugiadas de Ucrania

El Ayuntamiento de A Coruña ha abierto este jueves la solicitud para las familias que quieran acoger a personas refugiadas de Ucrania. Se canalizan a través de la OMAPU, la Oficina Municipal de Apoyo al Pueblo Ucraniano, abierta en la calle Matadero de la ciudad herculina.

Las personas pueden solicitar formar parte del proceso tanto en el propio local como en una página web que acaba de poner en marcha el concello para centralizar toda la información disponible de este proceso. Se trata, según la concejala de Benestar Social Yoya Neira, de un proceso “excepcional y totalmente transitorio”.

REQUISITOS DE LAS FAMILIAS ACOGEDORAS

Cada familia acogedora deberá cubrir una documentación y realizar un taller formativo. Se le entrevistará en su domicilio y tendrá que presentar un certificado de penales y delitos sexuales. La edil incide en que se busca “un entorno de garantía y seguridad” para las personas ucranianas que lleguen, que son “mayoritariamente” mujeres con niños.

Las personas solicitantes formarán parte de una bolsa de familias acogedoras que complementará el servicio que ya ofrece el Programa de Protección Internacional del Ministerio de Inclusión. Esa iniciativa garantiza el alojamiento y los recursos económicos y, según el concello, solo se activará en el queso de que el gobierno lo solicite a las administraciónes locales.

OFICINA MUNICIPAL DE ATENCIÓN AL PUEBLO UCRANIANO

La OMAPU ha atendido a 24 personas desde el pasado lunes, 24 de marzo. Todas, mujeres y menores procedentes de Ucrania. El servicio está dirigido por Gloria Sánchez, de la concejalía de Bienestar Social, Igualdad y Participación, que coordina los servicios específicos para personas migrantes.

La Oficina cuenta también con una trabajadora social, un auxiliar y dos intérpretes. En estos momentos, hay seis personas alojadas en la ciudad a través de los servicios municipales pendientes de acceder al programa del ministerio. Otras seis personas refugiadas ya han conseguido acogerse a dicha Protección Internacional

PÁGINA WEB

Para complementar la labor de la oficina, se ha puesto en marcha una página web, coruna.gal/omapu. A través de este recurso online, disponible en gallego, castellano y ucraniano, se puede acceder a toda la información para el pueblo ucraniano, como los derechos de protección temporal, el contacto con la entidad delegada en la ciudad (ACCEM) o enlaces de interés, como solicitudes de cita previa con la Policía.

La web engloba todas las opciones de las que disponen las personas refugiadas, tanto por parte del concello como del resto de las administraciones. Quien desee colaborar puede hacerlo a través de esta página mediante donaciones a las entidades colaboradoras del Ayuntamiento, como la FEGAMP, ACCEM, Sen Valos, Cruz Roja, AGA- Ucrania o Ecos do Sur.

SE BUSCA VOLUNTARIADO CON IDIOMAS

Por otra parte, la alcaldesa, Inés Rey, anunció el inicio de un proceso de captación de voluntariado para la “interpretación” y el “acompañamiento” de la población ucraniana que llegue a la ciudad. Se necesita que estas personas hablen ruso o ucraniano.

“Muy pocos de los que llegan hablan inglés y la comunicación nos está resultando complicada”, asegura la regidora. Se trata, así, de ayudar “a que se integren de una mejor forma”.

CANALIZAR A TRAVÉS DE ADMINISTRACIONES Y ENTIDADES

Por su parte, Yoya Neira remarcó la necesidad de que la solidaridad "se canalice" a través de administraciones y entidades. Así, aunque consideró loable las iniciativas privadas insistió en la necesidad de no ir por libre para evitar cuestiones como posibles casos de trata de personas. Ha asegurado que la oficina ha recibido “muchas llamadas de personas que han acogido personas de forma informal”.

“Hay que tener muchísimo cuidado con estas iniciativas que son absolutamente loables pero peligrosas de llevar autocares a las fronteras o en coches particulares”, indicó. Contó que esta semana acogieron a seis mujeres procedentes de Mariupol que “se subieron a una furgoneta sin ningún tipo de control” y que fueron llevadas a A Coruña por un voluntario de otra provincia. “Afortunadamente, ya están en el sistema de acogida”, contó.