La lucha de dos mariscadores de A Coruña tras el dragado que los obliga a estar parados: "¿Qué hacemos?"

Se puede decir que la vida de José y de José Ramón era mejor antes del dragado de la ría de O Burgo que ahora. Porque, aunque la ría tuviese lodos o aunque tuviesen que lidiar con los furtivos, estos dos mariscadores al menos podían trabajar.

Desde hace más de un año, ni eso pueden decir. La limpieza de lodos que contaminaba se llevó por delante también el marisco que había, y el nuevo que han sembrado aún tardará, como mínimo, un año en alcanzar la talla suficiente para poder ser extraído. Es difícil imaginar lo que supone un paro forzoso para una familia que vive de extraer el marisco en la zona.

En ambos casos, tienen una mujer y un hijo que también se dedican al marisqueo. Van estirando préstamos de la familia o del banco. “Un año y pico sin cobrar, tirando de los ahorros que tenías para la vejez, pidiéndole prestado a las familias... y se está acabando porque no tienen para ellos... para dejarnos a nosotros”, cuenta José. Un caso similar es el de José Ramón, que está a su lado. “Yo ya tengo dos préstamos”, comenta José Ramón, “como para ahora pedir otro”.

Sin más zonas para faenar

Lo peor es no saber hasta cuándo. Porque no tienen ninguna otra zona en la que puedan extraer el producto que daba la ría de O Burgo (“almeja fina, babosa, berberecho, japónica...”) y tienen que seguir pagando las cuotas de la Seguridad Social para no perder la licencia de mariscador. Pero trabajar, “no nos dejan”.

El problema, no por repetido, es menos grave: tanto el gobierno central como la Xunta reconocen que no pueden trabajar porque no hay marisco, pero ninguno se quiere hacer cargo de las compensaciones. A ellos, a estas alturas, les da igual quien pague siempre que les dén una solución. “Gracias a quien sea, no sé quién es, pero esto no es normal”, dice José, que se pregunta: “¿Qué hacemos? ¿Ir debajo de un puente por una mala gestión de ellos?”.

Nueva concentración frente a la delegación del Gobierno

“Por unha obra ben rematada, por unha ría productiva”. Así reza la pancarta que han vuelto a desplegareste lunes delante de la delegación del Gobierno de Galicia mariscadores entre los que estaban estos dos hombres. Por intentos de acuerdo, no serán.

El portavoz del colectivo, Manuel Baldomir, recordó que hace unos días convocaron a un encuentro a representantes de la Xunta y del gobierno estatal. Desde la delegación del gobierno ni contestaron. Censura que estén, a su juicio, a otras cosas. “No quieren saber de Galicia”, señaló, “parece que están centrados únicamente en la Ley Begoña, pues esto es una vergoña”.

Llegaron a barajar pedir las compensaciones por la vía judicial, pero tienen un problema. No es hasta el final del proceso cuando pueden reclamar daños patrimoniales, y ese final, de momento, no se sabe cuándo será...ni cuánto dolor habrá supuesto para estas familias desesperadas.