La Medusa se despide de A Coruña: desguazan la gran cúpula en el puerto de A Coruña
Naturgy avanza con las labores, que durarán unas cuatro semanas, una vez que se ha descartado cualquier tipo de reutilización
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Le llamaron la Medusa por sus formas redondeadas, pero con las conexiones del circuito cerrado bien podía parecer una tortuga. Una tortuga que, desde hace unos días, comienza a perder trozos de su caparazón.
Las labores de desmantelamiento de esta gran cúpula, en el puerto de A Coruña, comenzaron en febrero, pero desde la semana pasada se han hecho más visibles, con la retirada de los paneles de la cúpula y comenzaron a llamar la atención de la ciudadanía . Antes, ya se habían desguazado tolvas de carga y vagones.
Las obras avanzan rápidamente y durarán unas cuatro semanas, según los cálculos de Naturgy. Así, se espera que a principios de abril, esta singular construcción esté completamente desmantelada y el lugar que ocupaba en el muelle del Centenario quede libre.
SIN USO DESDE EL CIERRE DE MEIRAMA
El palacio de Carbón del muelle del Centenario se construyó en 2007. Más allá de su fin, evitar las molestias a los vecinos de Os Castros las descargas a cielo abierto, A Coruña ya la había adoptado como parte del paisaje industrial de la ciudad. Era un símbolo del 'skyline' de A Coruña, según lo definió la alcaldesa Inés Rey unos meses antes de firmar su sentencia de muerte con la autorización municipal a Naturgy para su desmantelamiento.
Y es que el problema es que la Medusa, desde hace ya muchos años, no es más que eso: un símbolo. Lleva sin funcionamiento casi cuatro años, en sintonía con el cese de actividad de la Central Térmica de Meirama. De hecho, el último tren con carbón salió del puerto en marzo de 2019.
UNA REUTILIZACIÓN DEMASIADO CARA
La concesión a la compañía para estar en el puerto se extinguió en febrero de 2022 y entonces se abrió el plazo de un año para que dejase el muelle libre de edificaciones. El Ayuntamiento de A Coruña dijo que sopesaría la colocación en otro lugar, pero nada se supo de ese proceso hasta que la junta de gobierno, en noviembre, autorizó la licencia para retirar la cúpula de almacenamiento de carbón. Entonces Inés Rey echaba mano de un informe para asegurar que el traslado de la estructura costaría 6,4 millones de euros, más que lo que costaría una completamente nueva.
Desde la asociación vecinal Oza-Gaiteira-Os Castros siempre defendieron que se quedase en el barrio y lamentan que se decidiese que la Medusa no se podía reutilizar sin apenas debate público ni transparencia. "No se informó a la gente", asegura Paulo Sexto, presidente de la entidad, que desconoce "qué gestiones se hicieron para mirar si era factible reutilizar esa infraestructura para otros fines".
IMPOSIBLE DEJARLA EN SU UBICACIÓN
Si el traslado era tan caro, ¿por qué no dejar la Medusa donde estaba? Esa era otra cuestión que se descartó desde el principio. Por su ubicación, es imposible que ahí esté un auditorio o un museo.
La infraestructura está situada al final del Muelle del Centenario, y, precisamente, esas instalaciones son las únicas que mantendrán su actividad portuaria una vez que se complete el traslado de los graneles a Punta Langosteira. En un futuro, eso sí, con tráfico de mercancías limpias.
LOS USOS QUE NUNCA PUDIERON SER
En su momento, la asociación vecinal de Os Castros propuso crear en la cúpula un Museo del Mar. Sus grandes dimensiones, 105 metros de diámetro y 27 de alto, también la hacían una candidata perfecta a un auditorio con capacidad de 30.000 personas, en un emplazamiento amplio como el Parque de Bens o el Monte de San Pedro.
Pero ahora, de nada vale todo esto. La Medusa será historia y todo indica que las piezas ni siquiera se almacenarán e irán al desguace. El espacio que ocupa quedará liberado en unos meses y se destinará, según fuentes portuarias, a tráficos de mercancías que ahora mismo se desarrollan en el muelle de Calvo Sotelo.