Se niegan a abandonar un restaurante en llamas en Arteixo (A Coruña) por no perderse la Supercopa

Las pasiones que levanta el fútbol pueden ser peligrosas. Si no, que se lo digan a los bomberos de la localidad coruñesa de Arteixo por las dificultades que tuvieron para sofocar el incendio en un restaurante del municipio.

Fue sobre las ocho de la tarde del domingo cuando empezó a arder la chimenea del establecimiento, un restaurante-parrillada situado en la glorieta de Sabón. Las llamas se iniciaron en la barbacoa del asador y se extendieron a la chimenea, según explicó a COPE Coruña el jefe del parque de bomberos de Arteixo, Alejandro García.

El local, abarrotado

Enseguida se pusieron manos a la obra y acudieron al lugar. El primer desafío fue poder acceder, porque local estaba lleno, abarrotado. Mucha gente se había desplazado al local para seguir el partido de la Supercopa entre el Madrid y el Barça. “Nos costó acceder porque había mucho coche”, reconoce el responsable del dispositivo.

Una vez estacionados, necesitaron desalojar a las decenas de clientes que había en el local. La sorpresa fue que algunos se resistían a abandonar el restaurante porque no se querían perder el partido. “Coincidió con el horario del fútbol y el personal no se dio por aludido a la hora de desalojar el restaurante”. Por ello, echaron mano de la policía local para ayudar a vaciar el establecimiento. “Tuvimos que forzar ese desalojo para que dejasen de ver el fútbol y se pusiesen a salvo”, recalca García.

Un "riesgo evidente"

Según narra, “tardamos en hacerles ver que corrían riesgo”, y eso que el local estaba lleno de humo. “La presencia de humo era más que evidente, llegando al límite de tener que agacharse para poder observar la tele”. Y más allá de la visión, “se corría un riesgo evidente”.

Tras algunos tiras y aflojas, consiguieron desalojar el local y apagar el incendio, que se había extendido a las cuatro plantas del inmueble por el conducto de la chimenea. Con la alegría de que los daños fueran únicamente materiales y que todo quedase en una "anécdota" que nos sirve como reflexión. Porque, tal y como recuerda el bombero, en estos casos “lo primero que hay que hacer es ponerse seguro, ponerse a salvo, apartar un poco esa pasión por el fútbol y cuidarse”.