Sucesos

Roba una furgoneta en una obra y huye a toda velocidad por los Cantones, en pleno centro de A Coruña

El obrero afectado pudo atrapar al delincuente en la Plaza de Mina

Noela Bao

Coruña - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Muchas personas que iban al trabajo este martes en A Coruña presenciaron una escena inédita, casi de película. Un hombre robó una furgoneta y huyó a toda velocidad por los Cantones, en pleno centro de la ciudad. No fue una tragedia de milagro. 

El robo tuvo lugar sobre las 9 de la mañana. “Estaba trabajando en la calle Estrella en una obra, salgo para fuera para aparcar el coche y en ese momento ya me entraron y vi un tío que marchaba con él”, ha relatado a COPE Leonardo, el obrero al que le sustrajeron el vehículo.

Noela Bao

El ladrón huyó a toda velocidad por los Cantones

iNTERCEPTADO EN LA PLAZA DE MINA

El ladrón, un hombre de mediana edad, escapó a toda velocidad hacia los Cantones, no sin antes derribar una jardinera situada en la confluencia con Santa Catalina. Detrás, otra persona le brindó su vehículo a Leonardo para que pudiese perseguirlo.

En la huida, el delincuente se metió por la zona del carril-bici (no en la calzada de circulación) y se detuvo en la Plaza de Mina. Allí, relata Leonardo se le paró el coche” y entre él y su improvisado ayudante fueron capaces de interceptarlo y sacarlo del vehículo.

Daños en la furgoneta 

Todavía nervioso, Leonardo relata lo ocurrido con una pequeña pizca de alivio porque lo que pasó fue poco si se  tiene en cuenta lo alocada que fue la carrera. “Gracias a Dios, pudo ser muy grave, venía derrapando”, recalca. La Policía Local se desplazó al lugar, apresaron al ladrón y apartaron el vehículo hacia la zona de los Jardines de Méndez Núñez.

Noela Bao

Daños en la furgoneta

La furgoneta todavía funciona, pero tiene daños notorios. Una puerta está abollada y la ventana trasera quedó en el camino. “Menos mal que la tengo a todo riesgo”, comenta el trabajador. El problema, reconoce, “no es arreglarlo, el problema es quién la va a pagar”, lamenta. Da por hecho que el delincuente no se va a hacer cargo de los desperfectos que afectan a una de sus principales herramientas de trabajo. 

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