TEATRO
Fóra do Mapa, el festival de teatro que ve a Ferrol con otros ojos
El V Festival de Artes Escénicas de Ferrol se desarrolla desde este martes y hasta el próximo domingo en "escenarios" poco habituales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El festival de artes escénicas Fóra do Mapa celebra desde este martes en Ferrol su quinta edición, la del reencuentro con el público tras el peor tramo de la pandemia y la de su adaptación a las exigencias de la COVID-19.
Un certamen que dio vida a edificios abandonados y a los lugares en los que nadie habría pensado que entraría para ver una función de teatro da ahora el salto a inmuebles singulares de la urbe naval. Con una "performance inmersiva", el artista Rubén Darío ha alzado el telón.
En el Centro Torrente Ballester, el que fue Hospital de Caridad de la ciudad, tendrá su base de operaciones e irá desarrollando su creación al calor del público.
La actriz ferrolana Cristina Moreira es la gran artífice del evento, que este año contará en un taller con el director teatral Andrés Lima o con la participación de las veteranas actrices locales Luma Gómez y Mabel Rivera en su calendario de microteatro.
"Ya no podemos ir a espacios tan reducidos, pero siguen siendo mágicos", cuenta su organizadora a Efe.
Dice que la "ciudad hace el festival; para mí, mi ciudad es mi infancia, mi familia, mi gente", por lo que Fóra do Mapa "es una muestra de amor a todo lo que representa Ferrol". Y la "respuesta de la gente es una pasada": presentó el programa de actividades la pasada semana, en pleno puente festivo, y una hora después "ya estaba la gente reservando" sus entradas.
ENCUENTRO
Cree que es un momento en el que la cultura sale al paso de la población: "Nos necesitamos los unos a los otros y hace falta un poco de belleza".
Moreira sostiene que la "gente tiene ganas de cultura" porque el confinamiento dejó al espectador potencial "aislado mucho tiempo y el ser humano es empático y necesita expresar". "Las artes escénicas están para sacar lo que llevamos dentro", apunta.
Ubicaciones de prestigio, del teatro Jofre al histórico colegio Tirso de Molina, se unen a emplazamientos menos habituados a la escena, como el mercado de A Magdalena: "Cambiamos la mirada, un mercado vacío lo vamos a ver de otra manera".
Allí se llevará a cabo la sesión vermú que hará de broche final al festival el próximo domingo. Hasta entonces, las funciones se reparten con varios pases con el objetivo de obrar un milagro factible; no en vano, la actriz indica que cuando "hay conexión entre el espacio y la pieza surge la magia".
Recurre a la expresión "Ferrol York" para opinar que en estos días una ciudad no tan grande se puede convertir en un hervidero de creatividad: "Id a todo, es una semana de experiencias".
ESCENARIOS
"Se ve cómo van cambiando las caras del público; como si fuese un espectáculo, busco las curvas", reseña Cristina Moreira sobre el impacto de cada texto en el que lo disfruta.
Cuando llegue el fin de semana, esas obras se enmarcan en el ámbito del microteatro y se "genera el ambiente" más esperado. Ella quiere que todo "fluya, que cada uno lo viva como quiera", también la exposición del Centro Torrente Ballester, un pilar del festejo, "una forma de que la gente se acerque" y conozca lo que se está cociendo.
Es un certamen, apostilla su impulsora, que pretende "contar que las artes escénicas viven de todo", desde la arquitectura a la música o la danza.
Es decir, no es "solamente" teatro, sino un compendio de ideas e incluso de rescates de talento ferrolano que no "tuvo oportunidad de trabajar en Ferrol por los motivos que sean". Para profesionales de reconocido prestigio y nuevos artistas, toda una "experiencia" en la que no hay barreras que separen las historias de sus espectadores.