¿Qué se puede o no hacer con las cenizas de nuestros difuntos tras la incineración?

Cada vez son más las personas que dejan por escrito la voluntad de incinerarse, frente a tener un entierro tradicional. En Ferrol el pasado año este porcentaje subió al 40%, y se supera ampliamente en ciudades como A Coruña o Vigo.

Existe bastante desconocimiento sobre todo porque las normas varían según las leyes del Gobierno y las instrucciones de la Iglesia.

PROHIBICIÓN DE ARROJAR LAS CENIZAS AL MAR

En nuestro país existe una normativa publicada en el BOE del año 2022 que prohíbe expresamente depositar estas cenizas en el mar por una cuestión medioambiental. Es necesario, si se quiere hacer esto, cubrir un formulario en Capitanía Marítima porque existen unas zonas en las que está permitido, o contratar a una empresa que a partir de 500 euros organiza una ceremonia a bordo de un barco y con familiares para depositar los restos en el mar. Nos lo contó Alberto Sanmartín, gerente del tanatorio crematorio Albia de Ferrol.

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Alberto San Martín es el gerente del tanatorio crematorio Albia de Ferrol

Alberto San Martín es el gerente del tanatorio crematorio Albia de Ferrol

OTRAS ALTERNATIVAS

Pero ¿ qué otras alternativas existen? Las leyes permiten depositar cenizas en los columbarios que tienen las funerarias, también el funeral de exequias, o lo que es lo mismo llevar las cenizas al nicho del cementerio; e incluso custodiarlas hasta nuestro domicilio y después de esto existen modos curiosos de preservar los restos, incluso haciendo joyas con los mismos.

La Iglesia tiene sus recomendaciones particulares para los cristianos. Mediante una instrucción prohíben tirarlas al aire libre, guardar las cenizas en casa o repartirlas entre varios familiares. Hoy en día la mayoría de las familias optan por la exhumación y, aunque son pocos casos, también hay personas que renuncian a la custodia de los restos.