Así se prepara Galicia para frenar los incendios: "Estamos mentalizados, pero no lo suficiente"

En la cuenta atrás para el inicio de la temporada de riesgo de incendios forestales nos acercamos a un concello de la comarca de Santiago que lleva años con programas de prevención

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los incendios de 2006 en Ames están todavía en la memoria de muchos vecinos y no es para menos: aquel agosto se decretó nivel 1 en este concello por la proximidad de las llamas a las casas y además, durante diez días consecutivos se registraron fuegos en distintos puntos de ese municipio a unos 15 kilómetros de Santiago.

"Aquello fue horrible", confiesa Paz, residente en una urbanización que fue desalojada ante el avance de uno de los incendios. Recuerda que sus dos hijos menores de edad estaban solos en la vivienda cuando las autoridades acordaron la evacuación: "me metí en dirección prohibida para entrar, en casa no me cogían el teléfono porque resulta que los niños estaban con una vecina, tenía una ventana abierta y me entraron charamuscas...Se pudo haber incendiado la casa!"

Pero lo ocurrido ese año no es sólo un mal recuerdo: también fue el punto de partida para que en este ayuntamiento se pusiese en marcha un programa de prevención de incendios "mediante a plantación de caducifolias nas faixas de xestión de biomasa".

Teniendo en cuenta la normativa vigente, en este término municipal hay 1.372 hectáreas en las que se deben aplicar "criterios de gestión de biomasa" y más de la mitad de esa superficie tiene que estar "libre de especies pirófitas": vamos, que prohibido dejarlas a monte.

Los técnicos municipales trazaron un mapa de mayor a menor peligrosidad para actuar progresivamente en las franjas de 50 metros alrededor de suelo urbano e infraestructuras. Se trata de sustituir en esos espacios sensibles las especies como eucaliptos, pinos o acacias, por otras conocidas como "árboles bomberas". Blas García, alcalde de Ames, explica a Cope Santiago que empiezan "delimitando as zonas de protección do núcleo, falamos cos veciños, cos propietarios... e actuamos nas súas parcelas combinadamente con eles". El concello financia el 80% del coste del desbroce y la plantación de castaños, robles, hayas, cerezos..."e eles comprométense a mater coidadas e limpas as parcelas, e o que recollen é para eles, loxicamente", explica García.

Entre 2017 y 2024 han actuado en más de 200.000 metros cuadrados del término municipal, en los que se han plantado más de 6.000 árboles. El presupuesto anual del plan supera los 150.000 euros. Blas García está satisfecho con el desarrollo de este programa, aunque reconoce que con 120 aldeas en suelo amiense es difícil ir a la velocidad que les gustaría... y que demandan los vecinos. "Nos núcleos nos que estamos actuando, moi ben... calculo que sobre o 90% dos propietarios colaboran, asinan o convenio. Outros non, por distintas razóns"

Lo sabe bien Columba, que es vecina de Ames: en el entorno de su casa, los propietarios de las fincas ni se acogieron al convenio municipal ni limpiaban, así que tuvieron que presentar denuncia. "A través de la asociación de vecinos se pidió que cortara esa franja, vino la policía local a dar parte... porque era un peligro muy grande!" Por eso ella cree que sí se hacen cosas y estamos mentalizados, pero no lo suficiente.

En Ames hay 120 aldeas, lo que dificulta los trabajos de prevención del fuego

Otra piedra en el camino son las fincas en las que hay dificultades para encontrar a los propietarios: "nalgúns casos son moitos herdeiros e son ilocalizables..." señala el alcalde. Míriam, vecina de la parroquia de Ortoño, muy castigada también por los fuegos en verano, lamenta que en su zona hay "moitas casas de xente maior que xa faleceu, os fillos e netos non se poñen de acordo en quen coida a finca, hai que chamar ao concello ou poñer unha denuncia".

Desde la Consellería de Medio Rural carecen en estos momentos de datos actualizados sobre las sanciones impuestas en relación con el incumplimiento de la obligación de mantener limpias las franjas de seguridad en torno a zonas habitadas. Aseguran que en general se trata de sanciones leves, que oscilan entre los 100 y los 1.000€


PLADIGA CON MÁS "OJOS" ESTE 2024

La Xunta aprobó esta semana el PLADIGA 2024, que incluye entre las novedades en la lucha contra los incendios forestales este año un aumento de la cobertura de videovigilancia en las zonas de mayor riesgo. El número de cámaras instaladas pasará a 177, con 24 nuevas unidades en doce localizaciones, lo que permitirá supervisar el 85 % del territorio más expuesto a la actividad incendiaria.

El operativo contará con unas siete mil personas .

Desde 2016, se plantaron más de 6.000 ejemplares de especies caducifolias en Ames

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