Camila, inmigrante en Santiago: "Saqué fuerzas no sé de dónde y estoy buscando una oportunidad"

529 personas encontraron un empleo el año pasado tras participar en los cursos de formación de Cáritas Diocesana de Santiago. Un 20% consiguieron contrato indefinido

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Auxiliar de atención a domicilio, de limpieza, dependientes, atención a mayores, operario de almacén... son algunos de los talleres de formación que ofrece el área de empleo de Cáritas Diocesana en Santiago y su entorno.

Son actividades que abren una puerta a una nueva oportunidad laboral a personas que, en muchos casos, se han visto obligadas a hacer borrón y cuenta nueva con la vida que tenían en su país de origen, donde ejercían una profesión en la que saben que van a tener muchos problemas para continuar aquí. Toca poner el contador a cero y volver a arrancar.

Le ocurrió a Camila, una joven de 25 años que en Colombia trabajaba como azafata. Se quedó sin empleo y decidió buscar una nueva oportunidad en España. Primero en Madrid y después de un tiempo intentándolo allí, le surgió una oferta en una empresa de paquetería en Santiago, así que aquí se vino. "Gracias a ese trabajo, pude sostenerme algún tiempo..." pero esa puerta también se cerró y Camila no se dio por vencida. Llamó entonces a la de Cáritas, donde de toda la ayuda que recibió valora especialmente el curso de formación que acaba de terminar, de auxiliar de limpieza. "Creo que cada oportunidad, sea la que sea la que se presenta en la vida, es una oportunidad que me puede servir. Si puedo encontrar un trabajo en esto, superagradecida", asegura.

Camila reconoce que es duro verse completamente sola en otro país: "en muchos momentos pensé en devolverme para mi país, porque estar sola es muy difícil, y más quedarte sin trabajo, sin apoyo más que todo emocional, pensé muchas veces en devolverme, pero saqué fuerzas no sé de dónde y aquí estoy". Su paso por el curso de Caritas le ha permitido construir una pequeña red de apoyo y ahora espera poder encontrar un empleo. Pendiente de que se admita su solicitur de asilo, tendrá que esperar unos meses para poder hacer las prácticas que tiene aseguradas tras hacer la formación. "Sé que este es un país que le da a los inmigrantes muchas oportunidades", afirma.

"LO MÁS DESTACADO SON LAS GANAS DE TRABAJAR Y DE INTEGRARSE QUE TIENEN"

En la entrega de diplomas a Camila y al más de medio centenar de personas que han participado en actividades formativas de Cáritas no faltaron representantes de empresas que colaboran con el área de empleo de la ONg de la Iglesia desde hace mucho tiempo. La responsable de comunicación de El Corte Inglés, Fuencisla Cid, destacaba en Cope Santiago que van ampliando las áreas de inserción. "Hemos empezado en puestos en fresco, pero ya tenemos gente en puestos de atención al público. Esta formación va incorporando a las personas según sus capacidades", asegura Cid. Desde la asociación Hostelería Compostela, Sara Santos reconocía las ganas de integrarse y de trabajar del personal que desde hace años contratan en la hostelería de Santiago procedente de los cursos de formación de Cáritas. A su lado, José Antonio Liñares, se quejaba de la enorme burocracia que tienen que superar las personas que llegan con ganas de trabajar: "esta gente realmente aporta valor, son buenas personas... quieren vivir de su trabajo...¿cómo se le ponen tantas trabas? Aquí alguien no está midiendo bien, cuando tenemos trabajadores que no pueden desempeñar bien su trabajo por no abrirles estas puertas".

MONSEÑOR PRIETO: "TEMOS QUE SEGUIR"

El arzobispo de Santiago, Monseñor Prieto, hacía suyo el deseo que expresaron también otros participantes en el acto, como la Concelleira de Servizos Sociais, María Rozas, de que ojalá en algún momento no sean necesarias labores de acompañamiento como la que realiza Cáritas. Pero entre tanto "para a sociedade é irrenunciable a acollida, o poñer de novo no camiño da vida con dignidade ás persoas, aí temos que estar, é irrenunciable para a sociedade e por suposto, para os crentes", destacó.

En 2023 fueron 529 personas las que encontraron un trabajo después de pasar por las acciones formativas de Cáritas Diocesana: el responsable de Empleo de la Interparroquial, Miguel Fernández, hablaba de satisfacción por estas cifras y la labor que están desarrollando, pero al tiempo reclamaba estabilidad en las contrataciones. Alrededor de un 20% de los contratos que se ofertaron eran indefinidos, un porcentaje similar, indefinidos a tiempo parcial, y el resto sólo por algunos meses.

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