Galicia suma ya 18 focos de la enfermedad hemorrágica en vacas con una mortandad de hasta el 20%

Asociaciones veterinarias como ANEMBE piden a las autoridades comienzar con una campaña de vacunación preventiva ante una enfermedad que no tiene cura para los casos más graves

íñigo Landa

Santiago - Publicado el - Actualizado

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Apenas dos meses después de la aparición el pasado septiembre de los primeros casos de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en Galicia, la comunidad cuenta ya con 18 focos activos en otros tantos puntos repartidos por las cuatro provincias de la Comunidad. Según datos de la Consellería de Medio Rural, las comarcas veterinarias afectadas son Terra Chá-Guitiriz, Terra Chá-Castro, Chantada, A Gudiña, Deza, Ordes, Terra Chá-Vilalba, Betanzos, Pontedeume, Ferrol, Riós, A Capela, A Coruña, Ourense, Maceda, Carballiño, Terras de Lemos-Quiroga e Lugo.

Estas cinco últimas con casos registrados la pasada semana, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y que se suman a un total de 13 nuevas comarcas con casos confirmados de EHE en toda España en apena suna semana, lo que da buena cuenta de la expansión de una enfermedad para la que, a día de hoy, no existe cura para los casos más graves y que provoca una mortandad entre el ganado vacuno de entre el 15 y el 20 %, según estimaciones del propio ministerio.

Nos lo cuenta el veterinario y miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (ANEMBE), Joaquín Ranz, que en Mediodía COPE en Galicia avisa del impacto que esta enfermedad, "que surgió en el sur del país pero que se va extendiendo hacia zonas del norte", está provocando entre rumiantes, ya que afecta no sólo al ganado vacuno, sino también a ciervos, corzos y gamos y, en mucha menor medida, a ganado ovino y caprino, en estos últimos con sitntomatología mucho más leve.

BATALLA PERDIDA CONTRA EL MOSQUITO VECTOR

Aunque es en el caso de las explotaciones ganaderas donde la EHE se está cebando y está provocando mayores perdidas, muy posiblemente por la adaptación a este entorno de su vector, varias especies de mosquitos del género Culicoides que se infectan al alimentarse de la sangre de animales y la transmiten a otros, una vez el virus se multiplica en la saliva del propio insecto.

Y que, a diferencia de lo que se pensaba "no remite en su transmisión ahora que están llegando las temperaturas más bajas", según reconoce el propio Ranz para quien la lucha contra el mosquito "es una batalla perdida" e insta a las administraciones "adoptar medidas urgentes que puedan mitigar los casos más graves y parar la alta mortandad".

VACUNACIÓN COMO ÚNICA HERRAMIENTA CONTRA LA EHE

De ahí que, en un manifiesto sobre al EHE publicado recientemente por ANEMBE, esta asociación veterinaria pida a las administraciones que se adopten medidas urgentes ante la constatación de que la lucha contra el mosquito vector no es eficaz, ante la posible llegada de un nuevo serotipo del virus ya presente en el norte de África y otros factores, como "el inevitable tráfico de mercancías y personas o el cambio climático, que hacen imposible el control de esta enfermedad en los próximos años sin vacunas adecuadas".

Vacunas que, según señala Joaquín Ranz, "en el caso de las recombinantes llevaría casi tres años desarrollar, pero en el caso de las vacunas clásicas se podrían desarrollar en escaso tiempo y utilizarlas para prevenir nuevos casos y evitar muertes de ganado".

DATOS OFICIALES VS REALIDAD DE LAS "VACAS BORRACHAS"

Y es que, según esta asociación, los datos oficiales de la mortandad que está provocando la EHE en las explotaciones ganaderas españolas podrían ser muy inferiores al impacto real que se está produciendo, ya que muchos ganaderos "ante la evidencia de que su explotación está afectada y ya que el virus se expande muy rápido, están optando por sacrificar, en algún caso, a todos los ejemplares", sin haberse realizado los análisis.

Y provocando "un desasosiego entre los ganaderos" que ven impotentes cómo el virus de la EHE es capaz de acabar rápidamente con buena parte de sus vacas, "que se separan del resto y empiezan a caminar, dicen los ganaderos, como si estuviesen borrachas" y que en muy poco tiempo "acaban muriendo o con graves secuelas" que afectan posteriormente tanto a la producción de leche como a la reproducción de los animales.

Como en el caso de un ganadero de Xermade, Francisco López, que hace unos días contaba en COPE Lugo cómo en apenas unas semanas, habían fallecido 25 ejemplares de su granja y provocando que la producción de leche haya descendido a la mitad.

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