Así quedará la abandonada estructura de Salgueiriños..., si el Concello de Santiago encuentra los 4,5 millones de € para la Factoría Moza

Hace ahora casi 20 años, en 2006, lo que entonces se ideó como el nuevo Parque de Bomberos de Santiago quedó abandonado, dejando tan sólo construida la estructura de hormigón tanto del edificio como de la torre de observación que singularizan esta edificación en la zona de Salgueiriños. 

Y que en estas casi dos décadas se ha convertido en uno de los iconos de proyectos públicos fallidos en la ciudad ya que en todo este tiempo las Administraciones han sido incapaces de sacar adelante la idea original de ubicar en ese inmueble el nuevo Parque de Bomberos comarcal que, ahora, el Concello de Santiago quiere instalar en una parcela en Amio.

De ahí que ahora el Ejecutivo local haya propuesto un nuevo uso para la abandonada estructura de hormigón que, en caso de encontrar la financiación necesaria, podría convertirse en un futuro en la Factoría Moza. 

4,5 MILLONES DE EUROS PARA MÚSICA, CULTURA URBANA Y ZONAS DE ENCUENTRO

Proyecto que respalda la Concellería de Xuventude en manos de Compostela Aberta cuya portavoz, María Rozas, era la encargada de presentar lo que ella misma reconoció como "un anteproyecto" para dar uso a estas instalaciones destinadas "a los 9.000 jóvenes censados en la ciudad entre los 15 y los 35 años, además de los 23.000 matriculados en la USC", y en las que, entre otros, se pondrían en marcha siete salas de ensayo y grabación para bandas y artistas locales, además de una sala de conciertos con capacidad para 600 personas.  

Junto a este uso, se propone para este edificio que alcanzaría una superficie de 4.500 m2 divididos en tres plantas otros como la formación, asesoramiento y estudio, con aulas, una biblioteca integrada en la red municipal, espacios para talleres, y despachos en los que se prestará asesoramiento sobre temas de interés para la juventud como salud mental o educación sexual. 

Mientras que la tercera área temática sería la de la actividad física, con zona para practicar danza, gimnasio y también un espacio maker, y la cuarta, una zona de trabajo tipo coworking, que tendrá acceso independiente desde lo exterior del edificio.

Por último, se propone un área de ocio e interacción social, en un gran espacio central a modo de plaza cubierta, y con zonas para la práctica del skate y otras disciplinas vinculadas a la cultura urbana

Todo ello con un coste estimado de unos 4,5 millones de euros, para lo que el Concello de Santiago tendría que recurrir a financiación externa, ya que sería inasumible con fondos propios.

De hecho, según adelantaba la propia María Rozas, los presupuestos municipales de 2025 que acaban de pactarse entre el Ejecutivo local de BNG y CA con el PSdG pero que aún no han comenzado su tramitación para la posterior aprobación en pleno, incorporan la partida necesaria para la redacción del proyecto de la Factoría Moza que el Gobierno incluirá en la propuesta de la EDIL, la Estrategia de Desarrollo Integrado Local vinculada a fondos europeos.

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Concello de Santiago

Declaraciones de María Rozas en la presentación del proyecto de la Factoría Moza

Así que, por el momento, el futuro de la abandonada estructura de Salgueiriños seguirá como viene estando durante los últimos casi 20 años a la espera de saber si el anteproyecto de la Factoría Moza es capaz de captar los fondos europeos necesarios que eviten que se quede en un intento más de sacar del abandono el mamotreto de hormigón de esta zona al norte de la ciudad de Santiago.