Entre sombras y secretos: la labor sigilosa de una detective privada en Santiago
No viste gabardina ni lleva lupa en el bolso, pero su trabajo consiste en pasar desapercibida. Infidelidades o fraudes en bajas laborales son sus casos más comunes en Santiago
Santiago - Publicado el - Actualizado
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No lleva gabardina, ni trae un periódico agujereado. Tampoco guarda una lupa en su bolso. Pero sí tiene “licencia” para investigar y en su trabajo es muy importante mantenerse en un discreto segundo plano, pasar desapercibida.
En COPE Santiago recibimos a una detective privada que nos cuenta cómo es su trabajo y qué investiga en una ciudad donde, aparentemente, no pasa nada.
Esta mujer lleva 17 años ejerciendo como investigadora privada. No puede desvelar su nombre, aunque sí nos muestra su identificación. Tampoco podemos tomar imágenes de su rostro durante la charla. Además de su titulación como investigadora privada, también es criminóloga, estudió en la Universidad de Santiago de Compostela.
En su despacho, Galaica, cuentan con otros profesionales especializados como peritos calígrafos porque, nos reconoce, “está todo muy unido, son campos que van de la mano en cualquier investigación”. Desde el punto de vista académico, esos estudios cuentan con asignaturas comunes y técnicas en investigaciones que son hermanas.
¿QUÉ HAY QUE ESTUDIAR PARA SER DETECTIVE PRIVADO?
Para ser detective privado hay que estudiar una carrera universitaria. En Galicia carecemos de esa titulación oficial, aunque hay cursos especializados y reconocidos, pero los grados oficiales sí se imparten en ciudades como Barcelona o Madrid. Aquí lo más cercano es Salamanca. Es una titulación donde se hacen prácticas y obtienes el título, la licencia para investigar y una tarjeta de identificación profesional que expide el Ministerio de Interior.
INTRUSISMO LABORAL “PELIGROSO”
A pesar de ser una carrera profesional, existe intrusismo laboral, como en muchos otros oficios: “Hay mucha gente que piensa que detective privado es solo seguir a la gente de cualquier forma. Nosotros nos regimos por la ley, tiene que haber una relación laboral o personal entre la persona que contrata y a la persona que hacemos un seguimiento”. Esta detective nos explica que todo se documenta y guarda en unos archivos del despacho y, anualmente, tienen una inspección de Policía Nacional y de seguridad privada, para ver que todo está bien hecho y conforme a la legalidad. “Todo debe estar legitimado: nuestros informes son pruebas, se pueden llevar a un juzgado”.
El intruso carece de esa oficialidad, así es que su trabajo, “que puede estar o no bien hecho, no sirve en un juzgado y puede echar por tierra toda una investigación porque la persona seguida puede ponerse alerta y omitir comportamientos”.
EL TRABAJO DE DETECTIVE: SIN HORARIOS Y EL COCHE COMO OFICINA PRINCIPAL
Suena a oficio glamuroso, pero no es un trabajo fácil: “Te vas a pasar 10 o 12 horas viendo lo que hace una persona. Tienes que pasar desapercibido, ser invisible. Sabes la hora a la que empiezas y dónde, pero no cuándo acabas. Yo he empezado un seguimiento temprano en A Coruña y por la noche continuar en Oviedo”. Nos asegura que se acaba convirtiendo en la sombra de alguien en un oficio de mucho sacrificio: “No tienes fines de semana, ni vacaciones si tienes un seguimiento… tampoco puedes ir al baño o a coger un café mientras esperas en el coche porque la persona a la que sigues puede haberse ido cuando vuelvas y todo tu trabajo se te va abajo”.
¿Quién contrata a un detective privado en Compostela? Este despacho presta servicios tanto a empresas como a particulares. Entre los casos más comunes: fraudes en bajas o sospechas de que un trabajador está pasando información confidencial a la competencia. Además, las infidelidades o problemas con herencias están a la orden del día. Hay particulares que llaman a la puerta de un despacho de investigadores privados porque quieren probar que sus parejas no cumplen con los criterios de custodia de sus hijos o con acuerdos de separación. Esta detective nos pone un par de ejemplos: “Cuando tienes que demostrar que unos niños, según denuncia una de las partes, no están suficiente tiempo con la otra persona, porque los cuidan unos abuelos y no el padre o la madre o bien cuando, en un divorcio, una de las partes se ha quedado con una vivienda y no pueden convivir en esa vivienda con otra pareja distinta. Esos temas se alargan mucho en el tiempo porque hay que probar que no son circunstancias ocasionales, sino que hay un incumplimiento sostenido en el tiempo”. De ahí que las investigaciones puedan prolongarse mucho. Aunque algunos casos se resuelven en días.
Además, el trabajo de detective está reglado y no se pueden atravesar determinadas líneas rojas: “la relación de quien contrata y de la persona a la que se va a seguir tiene que probarse. Las fotografías han de tomarse siempre en lugares públicos. Hemos de tener en cuenta la inviolabilidad del domicilio, la protección de datos y las imágenes de menores”.
LA DETECTIVE QUE SE MANTIENE EN LA SOMBRA
Ella es detective. Es autónoma, tiene una empresa, personal y su tarjeta de identificación con la autorización del Ministerio. Pero, ¿vive de incógnito? Su núcleo familiar sí sabe a lo que se dedica, pero es un círculo cerrado, no puede predicarlo: “Cuanto menos te conozcan y más invisible seas, mejor. Si tienes hijos y en el cole preguntan a qué se dedican tus padres… son autónomos o tienen un despacho. Si preguntan de qué yo contesto… de pan”.
Los detectives ya no van con gabardina, nos explica, pueden ser mayores o jóvenes, hombres o mujeres, aunque sigue siendo una profesión predominantemente masculina. En Galicia hay unos 120 despachos colegiados, y es que existe un Colegio Oficial.
¿Qué investiga en Santiago? Nos contesta que, en su profesión, ve una parte de la sociedad “peculiar”, “nada es lo que parece”. Esta profesional comparte con nosotros alguno de sus casos: “A nivel de clientes privados, una mujer me contrató porque pensaba que su marido le era infiel y resulta que sí, pero que iba a sitios de cruising (prácticas sexuales en lugares públicos que mantiene personas que no se conocen y, por lo general, entre hombres homosexuales), no le es infiel con una señora, exactamente. Ahí es complicado comunicarlo y decirle que llevaba razón, en parte, pero no como ella cree. A otros niveles, la típica persona que se supone que está mal, que va con muletas, pero que, milagrosamente, va a la playa, nada perfectamente, pone sombrilla… Esto es una satisfacción personal, por el trabajo bien hecho, pero también porque esa gente que está de baja nos está costando dinero a todos. Le estamos pagando las vacaciones el resto de contribuyentes”.
La responsable de Galaica también nos indica que hay casos a los que le ha tenido que decir que no como investigaciones de desapariciones: “ahí yo aconsejo al cliente que siga las pautas de la Policía Nacional o Guardia Civil, nadie mejor que ellos para llevar a cabo esa investigación. Tienen la información, los recursos y el rigor para hacerlo”.
¿CUÁNTO COBRA UN DETECTIVE PRIVADO?
¿Cuánto cobran los detectives privados? Esta profesional nos explica que realizan presupuestos por horas: “No es lo mismo un particular que mutuas, por ejemplo, que también nos contratan. El trabajo por horas suele ser más rentable para el cliente, con un mínimo 4-5 horas, 40 euros por hora”.