El misterio de los burros "peregrinos" a Santiago

Hemos cambiado ligeramente la canción: "Con mi burrito sabanero voy camino de... en vez de Belén, Santiago". Y es que a mediados de diciembre han aparecido estos dos animales en la capital de Galicia.

"Peregrinos de cuatro patas en la Carballeira". Con ese texto la Asociación de Vecinos Río Sarela, de San Lourenzo, publicaba en su facebook la foto tan curiosa sacada por el Presidente de este colectivo, Jon Brokenbrow.

Y es que esos dos burros aparecieron atados a dos árboles en la propia carballeira de San Lourenzo. ¿Cómo llegaron aquí?, ¿Quiénes son sus dueños? Algunos comentarios apuntaban que los animales habían pasado la noche del 15 al 16 de diciembre a la intemperie, algo que afeaban a su propietario debido a que fue una noche especialmente lluviosa y de viento.

Jon Brokenbrow nos contaba lo sucedido: Se trata de dos burros que pertenecen al dueño de un refugio de peregrinos de Villafranca del Bierzo que ha hecho el Camino de Santiago con los animales. "La raíz de esto es un fallo de comunicación entre las policías. Los agentes locales de Santiago sí estaban informados. Nuestros burricos pertenecen a un señor que se llama El Gato y que es propietario de un refugio de peregrinos en el Bierzo." Sus acompañantes humanos hicieron el camino, llegaron a Santiago y no encontraron un sitio dónde dejarlos. Jon seguía su relato: "Pero hombre... la carballeira de San Lourenzo no es un refugio de burros".

Al parecer, no era la primera vez que venían de peregrinación junto a estos animales, pero los asnos se quedaron descuidados durante varias horas en la calle: "Yo bajé a las 12 del mediodía a ver cómo seguían los burros y había uno suelto al lado de la carretera".

Jon Brokenbrow nos cuenta más sobre la historia de los asnos, ambos tienen el mismo nombre: se llaman "Óscar" y pertenecían a unos peregrinos franceses que los abandonaron: "Hay que tener en cuenta que hay muchísimo abandono de animales (en la ruta jacobea)". Así es que fueron rescatados y Jon nos explica que "su porvenir era una máquina de salchichas. En Francia se come salchicha de burro y su futuro apuntaba hacia ese sentido y este señor (El Gato) los rescató".

Brokenbrow concluye que han pasado un mal momento, es cierto, bajo la lluvia y atados en la carballeira, pero seguro que lo han preferido a acabar convertidos en salchichas.

Después de la tormenta se los llevaron, pero hubo un importante despliegue: "Llegaron los dueños a la vez que la Policía Autonómica, la Nacional, los de la lacería que alguien les había avisado y esto parecía las calles de Nueva York... un despliegue por los dos burros..."