Santiago suspende licencias para tiendas de souvenirs y comercios turísticos en el casco histórico

La comparecencia este lunes ante los medios de comunicación del Ejecutivo local de Santiago para escenificar el primer año de mandato con el gobierno bipartito conformado por BNG y Compostela Aberta ha deparado una sorpresa que ha vuelto a poner el foco sobre el modelo turístico en la ciudad.

En esta ocasión, y tras la polémica por la ordenanza de las viviendas de uso turístico que se llevará a pleno este mismo mes de junio para probación inicial y que ilegaliza centenares de estas VUT por toda la ciudad, le ha tocado el turno ahora a los comercios turísticos en el Casco Histórico que provocará que en los próximos meses no se tramite ninguna licencia para la puesta en marcha de nuevos negocios enfocados al visitante.

Era la propia alcaldesa nacionalista, Goretti Sanmartín, la encargada de avanzar que la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Santiago había acordado suspender durante un año las licencias y comunicaciones previas de actividad relacionadas con el turismo, la hostelería o el uso residencial en el casco histórico para estudiar "cómo proteger el comercio de proximidad y fijar población en la zona vieja".

Un periodo tras el que la intención es modificar el Plan Especial de la zona histórica para poner freno a la proliferación de este tipo de negocios como las tiendas de souvenirs "de las que en la actualidad hay 90 repartidas por toda esta zona", según ha señalado el edil de urbanismo, Iago Lestegás, aunque a continuación ha aclarado que los negocios afectados por esta suspensión temporal non son sólo este tipo de tiendas de recuerdos, sino también "los que supongan nuevos usos residenciales en planta baja o las comunicaciones previas para implantación de nuevos usos de carácter terciario, también en planta baja, entre otros".

Una suspensión que afectará también "a nuevos negocios de hostelería que se quieran implantar en locales donde se desarrollaba otro tipo de actividad comercial", además de otro tipo de establecimientos orientados al turismo como consignas automáticas de equipaje o de cambio de moneda.

Como excepciones, esta suspensión no se aplicará cuando el local ya tenga una licencia de obras para esa actividad; en el caso de comunicaciones previstas de primera ocupación de viviendas que ya tengan licencia; o a oficinas que no tengan carácter turístico, así como al comercio de proximidad que se pretende proteger.

Todo con el objetivo, según ha señalado Goretti Sanmartín, de que la gente "decida quedarse a vivir en la zona vieja y con la idea de fijar población y hacer ese estudio que determine hacia dónde tienen que ir esos usos y cuáles son las actividades que tenemos que preservar".