Creativos de Google, Netflix o Disney, entre gallinas y lechugas en una aldea de Galicia
Ciudades donde es más difícil conseguir un piso y aldeas con casas deshabitadas y abandonadas. Edo y María son dos jóvenes que se han propuesto cambiar esto con su proyecto
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Casas de toda la vida convertidas en “oficinas” tipo modernas donde creativos de todo el mundo vienen a currar en sus proyectos. En Galicia, dentro de una aldea de 20 habitantes.
Esa es la carta de presentación de la Asociación Cultural Sende. Una asociación que se propuso crear el primer espacio coworking y coliving del mundo en el rural: “Casitas de piedra típicas, que tenían cuadra para animales debajo, y arriba vivía gente. Nosotros empezamos con dos casitas y ahora tenemos media docena y donde viene gente para trabajar en remoto. Quieren escapar de las ciudades, trabajar en la naturaleza”. Nos lo explica Edo, uno de los fundadores de este proyecto lleno de contrastes: “Estamos trabajando en algo moderno, de internet y luego estamos aquí con las vecinas hablando de sus huertas, escuchando a las gallinas, y hablando de lo que pasa en el pueblo, si entró el zorro, un jabalí…”
ASÍ SE VIVE EN SENDE (LOBEIRA, OURENSE)
Los creativos y profesionales que vienen a Galicia, a la aldea de Sende, en el concello ourensano de Lobeira, lo hacen durante un mes. Su estancia oscila entre los 600 y los 800 euros. Pero también en Sende hay estancias cortas de una semana: “Ahora mismo tenemos una formación de siete días con personas de Italia, Serbia y Portugal… la próxima semana tenemos Bosquexo, un festival de dibujo con personas de España, un evento de 7 días… depende”.
En la actualidad, la asociación ha firmado un convenio con la Xunta de Galicia para fijar población en el rural y expandir este concepto: “Se llama Fixar y vamos a becar a 60 personas de Galicia. Durante 15 días estarán en nuestros espacios y vamos a trabajar con ellos en sus proyectos para montar algo, que se puedan quedar en su aldea”. La idea es enseñar cómo viven en Sende y de ahí, que surja la mecha de futuros proyectos que fijen población en las aldeas de Galicia que se están quedando sin vecinos: “No hace falta montar lo mismo de coliving, pero nuestros clientes trabajan en remoto, cada uno tiene su negocio, o su empresa… Queremos enseñar cómo lo hacemos nosotros y pensar… si Uxía puede trabajar y vivir en su aldea en Santiago, otros también pueden”. Y aquí surge la paradoja del mundo actual: “Es muy difícil encontrar un piso en la ciudad, (asequible) y, a la vez, tenemos la aldea abandonada”. Esta asociación pretende que, quien quiera volver a la aldea, pueda hacerlo, aunque no sepa cómo empezar.
ASÍ NACIÓ EL PROYECTO
¿Cómo nació esta idea? Edo es serbio y allí conoció a María. A ellos les gustaba viajar y “por amor” acabaron en Galicia. Tras terminar sus estudios, conocieron la aldea gracias a los padres de María, que compraron una casita en ese núcleo rural. Allí las casas estaban más baratas y se decidieron a apostar por la aldea: “Teníamos poco dinero y probamos suerte, arreglamos las casitas y surgió esto”. Hace ya unos 10 años.
Son ahora unos vecinos más de un pequeño pueblo: “Cada día nos traen lechuga y depende de lo que haya en la huerta. Nos ayudamos unos a otros”. Eso es el auténtico kilómetro 0.
CONEXIÓN A INTERNET EN LAS ALDEAS
Todo esto es posible con las facilidades de la vida moderna. Para ello, la Xunta de Galicia ha desplegado la fibra óptica a muchas aldeas de Galicia. En el caso de Sende, no llega la fibra, pero sí tienen cobertura: “Nunca fue tan fácil… trabajar en remoto, tener vista a las montañas y rodeado de naturaleza. Nosotros todavía no tenemos fibra. Tuvimos que hacer una ingeniería para traer internet… pero es posible. España está ya conectada”.