La Xunta anula contrato para rehabilitar la Casa da Torre en Lugo al no recibir licencia de obra

El antiguo edificio del Hospital de San Miguel, pegado a la Muralla de Lugo, iba a facilitar el acceso al monumento, con un ascensor, y ser la sede la APEHL

La Casa da Torre está pegada a la Muralla

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Xunta de Galicia ha informado de que acaba de iniciar los trámites administrativos para anular el contrato de la obra de rehabilitación del antiguo Hospital de San Miguel, también conocido como Casa da Torre, un edificio emplazado en el barrio de A Tinería, en pleno casco histórico de la ciudad de Lugo y anexo a la Muralla romana -que es Patrimonio de la Humanidad.

El plan inicial de la administración autonómica era recuperar este edificio histórico y ceder parte de uso a la Asociación de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (APEHL). El resto del inmueble iba a ser destinado a la difusión de los recursos turísticos de la ciudad y de su entorno.

Además, dada su ubicación, el proyecto también incluía la instalación de un ascensor, como solución de accesibilidad para personas con movilidad reducida desde la calle hasta el adarve de la Muralla romana.

Sin embargo, el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) tomó la decisión de anular el contrato después de que “los nuevos responsables de Urbanismo” en el Ayuntamiento de Lugo, precisa el gobierno gallego en un comunicado, rechazasen el proyecto “consensuado en su momento por la Consellería de Medio Ambiente, Territoiro e Vivenda y los anteriores encargados municipales de esa área”.

El contrato había sido adjudicado por el IGVS en diciembre de 2020 por un importe de 555.054 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.

Cambio de criterio

Sin embargo, “el Ayuntamiento de Lugo indicó que antes de otorgar la correspondiente licencia de obra era necesario realizar y aprobar un estudio de detalle, que fue presentado por el IGVS, después de consensuarlo con el propio Ayuntamiento, el 17 de febrero del pasado año”.

Después de que “los nuevos responsables de Urbanismo”, indica la Xunta, emitiesen un informe negativo sobre el estudio presentado, y tras varias reuniones entre los responsables de ambas administraciones para desbloquear esta situación, “el Ayuntamiento de Lugo rechaza ahora el proyecto y la única propuesta que aporta compromete la viabilidad” del mismo y la puesta en valor “de los elementos más destacados de la edificación”.

Los continuos retrasos en la tramitación de la licencia de obra, solicitada hace más de año y medio por el IGVS al Ayuntamiento, y el cambio de postura del gobierno lucense con respecto a un proyecto que había sido totalmente consensuado con él, obligan ahora a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda a rescindir el contrato”, añade la Xunta, dado que la empresa adjudicataria lleva “trece meses a la espera de poder iniciar la obra”.

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