¡Increíble pero cierto! El móvil volador de un senador de Lugo sobrevive a una caída de cuatro pisos en el Senado y... casi sale como nuevo
El iPhone del senador Serrano tiene más vidas que un gato (eso sí, la pantalla llena de arañazos y zarpazos). Ayer, mientras el Senado debatía "importantes" cuestiones de Estado en la calle Bailén, nuestro protagonista vivió su propio drama: cuatro pisos, una mano resbaladiza y un teléfono que decidió lanzarse al vacío en un salto acrobático de película
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Todo empezó cuando Juan Serrano, senador de Portomarín y exalcalde, subió a un ascensor que parecía más bien una trampa mortal debido a unas "sutiles" obras de mantenimiento. En plena ascensión, las manos de nuestro querido Juan se volvieron repentinamente de plastilina —probablemente por estar pensando en si debería volver a su sillón o pasar de todo e ir a saludar y alentar a varios gallegos que viven en el foro— y, ante tanto devaneo, su preciado iPhone decidió despegar hacia las alturas… bueno, más bien hacia el suelo, desde el cuarto piso.
Cualquiera pensaría que un senador manejaría información top secret por WhatsApp, de esas que podrían desestabilizar a todo un país... pero no, lo que realmente le preocupaba era haber perdido mensajes cruciales como "¿Pasamos por el Gonzaba después de la sesión —que además es amigo y lucense—?" o "¿Probamos un rico bonito de A Mariña Lucense que se está promocionando en la capital?". Porque, al fin y al cabo, ¡esas son las cosas importantes! El Senado, ya sabéis, todo el mundo quiere acabar con él... pero ahí sigue.
Después del impactante accidente, el teléfono salió bastante indemne, salvo por un pequeño detalle: los WhatsApps se esfumaron. Serrano, fiel a su carácter, solucionó la situación de la mejor manera posible, lanzando un comunicado digno de un thriller político: "Desde hace una semana, por la rotura de la pantalla, no puedo recuperar los WhatsApps. Si me enviasteis algo importante... lo siento, ¡reenvíadlo o habrá consecuencias!".
Y realmente, ¿no creéis que este fue el episodio más trascendente que se trató estos días en el Senado? Es decir, la pelea de nuestro amigo Juan librando una batalla importante para recuperar los chats. Lo de Serrano sí es política de altura.