UU.AA, partidaria de “centrar” la presión sobre la industria antes de una huelga de entregas

Ante la amenaza de una huelga de entregas de leche por una parte del sector productor, el secretario general de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, se ha mostrado partidario, antes de acudir a una medida de ese calado, de “focalizar” y “centrar” la presión sobre la industria, para que suba el precio en origen, mediante un “boicot” de los propios consumidores a determinadas marcas.

Aunque reconoció que, en este momento, “hay motivos más que suficientes para justificar cualquier acción, por drástica que fuera”, García opina que una medida de ese calibre podría “abrir brechas entre los propios ganaderos” y, sin embargo, “no ayudaría a resolver el problema” concreto al que se enfrentan ahora la mayoría de las granjas.

En declaraciones a Cope Lugo, el portavoz sindical explicó que, una medida de ese tipo, que obligaría a las granjas “a tirar la leche” durante varios días, tiene que partir necesariamente del “consenso” y de la “unanimidad”.

Además, ese consenso también tiene que quedar establecido en cuanto a la “duración” de la propia protesta, porque mantenerla en el tiempo supone un coste altísimo para las propias explotaciones, que dejan de percibir ingresos, mientras que los gastos en las granjas se mantienen.

"Lastimaría al ganadero"

Desde su punto de vista, llegar a ese extremo “lastimaría al ganadero”, pero aparentemente “no preocupa a la industria”, que no ha reaccionado a la amenaza de esa huelga de entregas.

García precisó que buena parte de la distribución ha asumido ya una subida del precio de la leche en los lineales de los supermercados, un incremento que en algunos casos puede llegar a los “nueve céntimos por litro”.

Es una subida, aclaró, que asumen los consumidores, pero el “problema sigue centrado en la industria”, porque a pesar de que las empresas están recibiendo más dinero por la leche que envasan, no repercuten ese incremento en el productor, que ha tenido que afrontar la subida de los costes de producción en los últimos meses.

"Presión sobre las industrias"

Por ello, el portavoz sindical se mostró partidario de mantener “la presión” sobre las industrias, mediante un “boicot” a las marcas de aquellas empresas que se niegan a subir el precio de la leche por parte de los “propios consumidores”.

En ese sentido, además de las protestas públicas organizadas por el sindicato, UU.AA ha establecido contactos en las últimas semanas con los sindicatos CC.OO y UXT, así como con numerosas organizaciones de consumidores para buscar su apoyo y que esas empresas, concretamente “Lactalis y Central Lechera Asturiana”, noten esa “presión” en sus “ventas”.

“Buscamos que esa presión sobre la industria la hagan los propios consumidores”, insistió García.