La cosecha de este año ha rondado los 10 millones de kilos

Las castañas de Galicia llegan a Japón

La mitad del fruto que se recoge en los "soutos" gallegos se destina a la exportación para su transformación industrial en “Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Suiza” o incluso en el país asiático

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Las castañas que se recogen en Galicia llegan a muchos países, dado que la mitad de la producción anual se destina a la exportación a lugares donde el fruto de los "soutos" gallegos se utiliza como ingrediente de productos elaborados. De ese modo, una parte de la cosecha parte hacia países europeos, como Francia o Alemania, pero también llega a lugares más alejados, como Japón.

La campaña de recogida de castañas en Galicia ha llegado a su fin con una cosecha que se aproxima a los diez millones de kilos, una cantidad que superior a la de hace dos o tres años, pero aún así “poco abundante”, según la valoración del presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia, Jesús Quintá.

La “cosecha ha sido regular”, reconoció Quintá, aunque “tan poco se puede generalizar” porque “esto va por zonas”. En ese sentido, dijo que “la castaña es bastante mala” en amplias zonas del “interior de Galicia”, pero sin embargo ha sido “mejor en la montaña”.

El temporal”, la borrasca 'Kirk', “nos hizo bastante daño. Tiró bastantes castañas al inicio de la campaña y eso se notó en cosecha, que ha sido más bien pequeña en cantidad”, dijo Quintá. Unos “diez millones de kilos, que es más que hace dos o tres años, pero no fue abundante”, precisó.

En cuanto a la calidad de los frutos, “ha mejorado. En ese sentido, precisó que “la incidencia de la avispilla ha quedado reducida y también ha sido menor” la proliferación “de hongos” que dañan las castañas.

mercado internacional

Ahora, recogida la cosecha, más o menos “la mitad se destina a la venta en fresco”, tanto en Galicia como, de forma mayoritaria, en otros lugares de España. De hecho, precisó Quintá, tiene mercado en lugares como Barcelona, Madrid o Bilbao.

      
             
      

La otra mitad va destinada a la “industria, para su transformación en productos elaborados. En este caso, la mayoría de la castaña gallega se destina a la exportación, “a países de fuera”, precisa Quintá, como “Francia, Alemania, Inglaterra, Italia o Suiza”, en Europa, pero también a otros mercados, como “Japón”.

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