Seis personas han sido procesadas

La incomparecencia de un acusado obliga a suspender el juicio por ataque racista a una tienda de Lugo

El comercio, que fue destrozado con barras de hierro y palos, era propiedad de un ciudadano marroquí y tenía como empleado a un palestino

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el

1 min lectura

      
      
             
      

La ausencia de uno de los procesados obligó a suspender este martes en la Audiencia Provincial el juicio a seis acusados de un delito contra la dignidad de las personas, otro de daños y dos de lesiones leves por destrozar un supermercado en Lugo regentado por un hombre de nacionalidad marroquí por “animadversión a su raza”.

Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, los hechos sucedieron el día 26 de febrero de 2021, sobre las seis de la tarde, en una tienda ubicada en la calle San Isidro Labrador, en la ciudad de Lugo, propiedad de un marroquí y en el que trabajaba entonces como empleado un ciudadano palestino.

Esa tarde, “movidos por la animadversión a su raza y con ánimo de menoscabar su integridad física y moral, así como su propiedad”, les “propinaron golpes y empujones a ambos”, para lo cual emplearon “palos, patas de cabra y tablones de madera”. Asimismo, llegaron a golpear a la madre del propietario, también de nacionalidad marroquí, que estaba en ese momento en el establecimiento.

"moros de mierda, muertos de hambre"

Tratando de procurar el mayor destrozo del local comercial”, tiraron productos al suelo, rompieron estantes y fracturaron los cristales de los escaparates.

Al tiempo que hacían todo esto, “para vejarlos”, subraya el fiscal, usaron expresiones como “moros de mierda, muertos de hambre, marchaos a vuestro país. También los amenazaron con “quemar la tienda”.

  • El fiscal pide para cada uno de los acusados una pena de dos años de cárcel por un delito contra la dignidad de las personas, así como 3.000 euros de multa. También pide 1.800 euros de multa para cada uno de ellos por dos delitos leves de lesiones y otros 6.000 euros de sanción para cada acusado de 6.000 euros por el delito de daños.

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