baloncesto
Javi Muñoz, el lucense que deja una huella imborrable en el Abejas de León
El entrenador gallego, que lideró al equipo mexicano con el presupuesto más bajo de la liga, se despide con emoción y el orgullo de haber demostrado una gran resiliencia. El club y su gente ya lo extrañan
Lugo - Publicado el - Actualizado
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Javi Muñoz, el entrenador de Lugo, ha dejado una marca en México y, aunque ahora debe cerrar una etapa con el Abejas de León, su legado quedará para siempre. El gallego cruzó el Atlántico con una misión nada sencilla: liderar a un equipo con el presupuesto más bajo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) de México, sin jugadores extranjeros, pero con mucho corazón. A pesar de los obstáculos, su determinación y trabajo han emocionado a todos los que lo rodean.
Un reto monumental: competir con los más grandes con sólo 6 foráneos a lo sumo
Cuando Muñoz llegó a León, lo hizo sabiendo que los recursos no serían comparables con los de otros equipos, pero eso nunca lo detuvo. Bajo su dirección, el Abejas de León luchó con todas sus fuerzas, quedándose a las puertas de los playoffs, algo que pocos esperaban dadas las condiciones. El técnico, siempre agradecido, reconoció que, a pesar de las dificultades, se siente orgulloso de lo que su equipo ha logrado.
"Nos enfrentamos a los mejores equipos y lo hicimos de igual a igual", comentó Muñoz, visiblemente emocionado. "La resiliencia que hemos demostrado en cada partido es algo que me llena de orgullo. Este equipo tiene un corazón enorme y lo ha dado todo en la cancha".
Un compañero de lujo: Seydou Aboubacar
Durante su estadía en México, Javi no estuvo solo. Uno de los grandes apoyos para el técnico lucense fue Seydou Aboubacar, exjugador del Breogán, quien mientras estuvo en cancha, se convirtió en una pieza clave para el equipo y en un gran compañero para el entrenador hasta que Seydou se tuvo que ir por mor de una decisión presidencial.
Agradecimientos que salen del corazón
La despedida no ha sido fácil, ni para él ni para el club. Javi Muñoz, que se emociona al hablar de su tiempo en León, ha recibido el cariño de toda la estructura del equipo, desde los jugadores hasta el personal del club. Muchos le han expresado su orgullo por el trabajo incansable que ha realizado y el ejemplo que ha dejado, no solo como entrenador del Club Abejas de León, sino como persona.
"Lo que más me llevo es el calor humano. He recibido un apoyo inmenso tanto de dentro como de fuera del club, y eso es algo que nunca olvidaré", aseguró. Sus palabras de agradecimiento resonaron fuerte en Guadalajara, donde muchas personas del entorno del baloncesto mexicano le han hecho saber lo valioso que ha sido su esfuerzo.
Un adiós que es solo temporal
Aunque ahora Muñoz deja su puesto en el Abejas, el respeto y el cariño que ha cultivado en México son evidentes. El entrenador lucense ha mostrado que, aunque los presupuestos puedan ser ajustados, la pasión y la dedicación son invaluables. Y aunque su ciclo en León ha llegado a su fin, el nombre de Javi Muñoz seguirá sonando entre quienes lo han visto liderar a un equipo que, bajo su mando, se ha ganado el respeto de la liga.
Sin duda, en León ya se le extraña. Pero en el corazón del club, el espíritu de lucha que Muñoz inculcó seguirá vivo.