Las pulpadas de San Froilán: la opción que algunas empresas de Lugo eligen como alternativa a la cena de Navidad

Han terminado las fiestas patronales de San Froilán, pero las casetas del pulpo continúan funcionando en Lugo. Son una tradición en la ciudad. Muchas empresas aprovechan estas fechas para reunir a sus empleados alrededor de la mesa. Algunas, incluso, cambian esta comida por la reunión de Navidad.

Los propietarios de las casetas reconocen que hasta la crisis que “comenzó en 2007” casi todas las empresas de un cierto volumen invitaban a sus empleados a una pulpada en el mes de octubre, coincidiendo con las fiestas de San Froilán o en las semanas posteriores.

Es cierto que en los últimos años las cosas han cambiado mucho. Primero por esa crisis económica, que en algunos aspectos se ha cronificado, pero también por episodios imprevistos e impredecibles, como la llegada de una pandemia mundial que lo puso todo patas arriba y limitó mucho las reuniones e incluso las relaciones sociales.

Las casetas han vuelto, si es que algún día llegaron a irse, y lo han hecho con fuerza. La actividad será intensa hasta finales de este mes en las cuestas del Parque de Rosalía de Castro. Sus propietarios son muy optimistas, tienen ya muchas reservas, de empresas, de particulares, de familias y de grupos de amigos.

un ambiente "maravilloso"

Ada es Cangas. Ha venido a trabajar a las casetas por primera vez y alucina. Reconoce que, realmente, hay que trabajar mucho, pero también que está muy a gusto, porque el ambiente es “maravilloso” y “diverso”.

Las perspectivas son muy buenas para lo que queda de mes. Los vienes por la noche y los sábados las casetas estarán llenas de gente un año más. 

Pasan los años, pero este modelo sigue funcionando. Forma parte de las tradiciones de Lugo y, como tal, se mantiene y se transmite de generación en generación.