La seimeira de Lugo: un espectáculo natural al alcance de todos

La seimeira - fervenza, cascada o cartarata -, del río Rato, se convierte en un fenómeno natural espectacular especialmente en épocas de lluvia. Este rincón de Lugo ofrece una experiencia única: se puede caminar o trotar a pocos metros de la cascada, disfrutando del vapor que se desprende al caer el agua al río, mientras cientos de lucenses lo hacen a diario.

Rutas y cascadas: un privilegio accesible

Aunque existen rutas hacia cascadas y parajes naturales que requieren largos viajes en coche y caminatas exigentes, en Lugo tenemos la suerte de contar con una seimeira de fácil acceso, ideal para quienes desean disfrutar de la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. Muchos lucenses pasan junto a la cascada sin detenerse a admirarla, pero quienes se toman un momento para observarla descubren una impresionante lengua de agua que desemboca en el río, continuando su curso hasta el océano.

En la provincia de Lugo, también podemos encontrar otras cascadas impresionantes, como la Seimeira de Vilagocence en A Fonsagrada -y otras en Quixoiro-, la Fervenza de Augacaida en Pantón o la Fervenza de Pedreira en O Courel. Tampoco podemos olvidar la Fervenza de Albardaira, la de O Rexio o la de Vilamor, todas ellas en O Courel, ni la del Pozo da Ferrería en Baleira. En la misma línea, destacan la Fervenza da Ruxidoira en Paradela, la Fervenza do Río Xestosa en Oural, así como la Fervenza de Torez y la de O Pozo da Onza en O Valadouro. Más cerca de la costa, en Xove, encontramos la belleza del Pozo da Ferida y la Fervenza de Guilán. También, el río Tronceda en Mondoñedo alberga una impresionante fervenza.

Si volvemos a mirar hacia el sur de la provincia, son igualmente destacables la Fervenza de Vieiros en el río Selmo, la de Fócaro y la de Pombar en Quiroga, o la Fervenza de Portizó en Sober, en el barranco del río Cabe, además de la Fervenza de Fondós en Chantada. Y, por supuesto, la Seimeira del río Rato, en pleno corazón de Lugo, es un privilegio cercano que podemos disfrutar sin necesidad de desplazarnos lejos. Basta con caminar unos pocos metros para maravillarnos con este fenómeno natural. Sin embargo, es importante visitarla en temporada de lluvias, ya que en verano las piedras que forman la cascada quedan casi secas, mostrando una imagen muy diferente, que se aleja de la exuberante naturaleza gallega.

Un tesoro que merece ser reconocido

Quizás sea el momento de considerar incluir esta maravilla geográfica de Lugo en el catálogo patrimonial, de modo que atraiga a turistas interesados en el turismo de naturaleza. Pero, como ocurre con todo, es fundamental aprovechar las épocas adecuadas, ya que la cascada del río Rato es tan efímera como los productos típicos de la región: el cocido, los grelos y el vino de cosecha.

Lugo tiene, en su propia capital, un espectáculo natural que no puedes dejar pasar, invitando a todos a disfrutar de un rincón único en Galicia.