Los socialistas denuncian un "pacto secreto" para provocar el cambio de gobierno en O Valadouro

Pilar García Porto acusa a la alcaldesa saliente, María José Fernández, de guiarse por intereses "personales" y le pide que aclare su acuerdo con el PP

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el

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La secretaria de organización del Partido Socialista en la provincia de Lugo, Pilar García Porto, le ha pedido a la alcaldesa saliente de O Valadouro, María José Fernández, que presentó la renuncia al cargo, rompió el gobierno tripartito en ese municipio de Lugo y dejó la Alcaldía en manos del popular José Manuel Lamela, que explique “su pacto secreto” con el PP. 

  • Desde su punto de vista, “la alcaldesa saliente debe aclarar qué oculta. Qué pacto secreto tiene con el Partido Popular”, porque “no vale excusarse en el Partido Socialista” para justificar dicha renuncia y la rotura de un “pacto lícito entre tres partidos” -UDIVAL, PSdeG, BNG-.

Pilar García Porto le recordó a la alcaldesa saliente que el Partido Socialista tenía “el doble de representación que ella”, pero “no supo cogobernar” y “no estuvo a la altura de las circunstancias”, porque lo que rompió no fue un acuerdo para su investidura, sino “un pacto de gobierno para todo el mandato”, un “proyecto a cuatro años”.

PPdeG

José Manuel Lamela, del Partido Popular, será el nuevo alcalde de O Valadouro

Tira la toalla”, dijo Pilar García Porto, quien expresó su “descontento” y total “desacuerdo” con la decisión de María José Fernández, porque “no refleja la voluntad democrática expresada por los vecinos de O Valadouro para que no gobernase el Partido Popular”.

el tripartito "representaba a la mayoría de los vecinos"

A su juicio, el tripartito “era representativo de la mayoría de los vecinos y tenía como objetivo garantizar la estabilidad”.

Los vecinos depositaron “la confianza en un proyecto conjunto. Que ahora se ve traicionada por movimientos que seguramente buscan el beneficio personal a costa del interés general”.

      
             
      

Una “nueva alianza, a través de la compra de voluntades políticas, que responde a intereses ajenos, no de los vecinos” y altera “la normalidad democrática”.

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