La drástica decisión de una vecina de Lugo para superar su miedo a las alturas: "Muy real"

Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Eso es lo que ha motivado a una mujer de Burela a superar su miedo a las alturas a los 47 años de edad. Y con alto grado de éxito, por cierto.

Fina Pérez Río entró una vez en la cueva del Rei Cintolo, en Mondoñedo, y tuvo una mala experiencia, sin embargo no se lo pensó dos veces cuando le ofrecieron ir de nuevo.

A la piscina de cabeza

No iban a realizar el recorrido típico sino uno más complicado, para iniciados. Había que pasar el día entero en la cueva y además escalar. Se unió su respeto a la cavidad con el miedo a las alturas. Pero decidió afrontarlos. Y salió airosa.

Cuenta Fina que "en esta ocasión fue el tema mental. Yo tengo miedo a las alturas, que la gente que me conoce, que ha entrenado conmigo, sabe de ese miedo mío a las alturas, pero un miedo muy real, eh. Este era un reto porque había que subir a la cuerda, estar ahí trabajando en altura, entonces para mí es un reto".

Después de esto empezó un curso de espeleología y comenzó con las técnicas de progresión vertical. Con apenas un mes de experiencia en esta disciplina la animaron para participar en una Campeonato en Barcelona. Fue por probar, lo que menos esperaba era conseguir la medalla de bronce.

Trabajo en equipo

Según Fina lo consiguió "gracias a ciertas personas que apostaron por mí, que vieron ese potencial para que yo me pudiese presentar a la competición..., pero es un trabajo de equipo, nadie llegar ahí arriba solo, eh, y la medalla es una medalla de todos, del trabajo de todos".

Agradece especialmente la ayuda de Gonzalo Villarmea, presidente de la Federación Galega de Espeleoloxía, y de Maruxa Barros, asesora y entrenadora, y a sus compañeros que le prestaron la cuerda para que ella pudiera subir y entrenar. Gracias a todos ellos vivió esta "grata experiencia".

Una guerra con las alturas

El presidente de la Federación Galega de Espeleoloxía, Gonzalo Villarmea, explica que "tenía un componente de guerra contra su propia psicología, del miedo a las alturas, de todo este respeto que tiene a estar separada del suelo".

Los primeros días del entrenamiento estaba tensa y dudosa pero "está progresando mucho, con mucho esfuerzo, porque al final la cabeza trabaja y, por mucha condición física que tengamos, como no esté bien no permite al cuerpo funcionar, pero lo está superando con mucho trabajo y con mucho ímpetu, además".

Mayoría femenina

También nos cuenta Fina que le sorprendió ver muchas mujeres compitiendo, y mayores, más del 50% de los deportistas eran mujeres. Le agradó mucho ver tanta participación femenina. Apunta que, en general, las mujeres tienen mejores condiciones físicas para este tipo de pruebas.

No es sólo el físico lo que cuenta sino la coordinación mental. Fina ha visto "unas mujeres competitivas, muy fuertes, con serenidad, pensando y haciendo sus maniobras con rapidez".

Siguiente reto

Ahora se le presenta un nuevo reto por delante, competir a nivel nacional, en un par de meses. Aún no ha tomado la decisión porque le queda mucho por aprender. Pero visto como afronta los retos... el sí está a la vuelta de la esquina.