VIVEIRO
Gatos callejeros, los "homeless" felinos
Estos animales no son mascotas, no necesitan socializar con el humano
Ribadeo - Publicado el - Actualizado
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Viveiro trabaja para controlar la población callejera de gatos y para ello impulsa una asociación con voluntarias: las colonias rueiras.
El proyecto se está desarrollando desde el año pasado, según se publicó la nueva Ley de Bienestar Animal, pero echa a andar oficialmente ahora en la Ciudad del Landro.
Lo más complicado, el censo
La fundadora, Beatriz Lage, explica que lo más difícil fue hacer el censo de gatos. En Viveiro hay unos 300. Este recuento no hubiera sido posible sin la ayuda de las voluntarias, mujeres que durante años han soportado el estigma social con expresiones como “la tola dos gatos”.
El trabajo de control y manutención de las colonias es muy complejo y no sería posible sin las voluntarias que conocen a la perfección a los gatos de su entorno y cuestiones tan concretas como cuándo tienen los celos o cuándo pare una gata.
Son "homeless", no mascotas
Pero pese a imaginarnos a los gatitos solos o indefensos, estos animales no se adoptan. La Ley es muy estricta con el tema, los gatos de las colonias “nacen y mueren en las colonias”.
Tal como cuenta Beatriz Lage, hoy en día los denominaríamos "homeless". De hecho no son sociables.
Ojo con los abandonos
Paralelamente hay muchos abandonos de animales, la gente los deja en las colonias callejeras pero no funciona. Los felinos, sin quererlo, se convierten en "gatos errantes" porque no siempre son aceptados por sus semejantes en la colonia.
La responsable de las colonias rueiras asegura que "los gatos comunitarios no son una superpoblación peligrosa" y no acabarán con la fauna autóctona. Pero si aumentaran en número sí podrían convertirse en una plaga.
El método CES
Por eso es tan importante aplicar el método denominado CES (capturar – esterilizar – soltar), así se controla la población además de otros factores.
Por ejemplo, los gatos de las colonias callejeras no molestan a la comunidad porque no van marcando el territorio con orines ni maullando a altas horas de la madrugada.
Las colonias rueiras nacen como una solución para una realidad que está ahí y con la que debemos convivir.