El Día de la Filosofía: reflexión y crítica ante los desafíos de un mundo tecnológico

Como cada tercer jueves de noviembre, conmemoramos el Día de la Filosofía, una disciplina que tenemos bastante olvidada pero puede servirnos de guía en estos tiempos convulsos que vivimos. 

El mundo avanza, tecnológicamente más que moralmente parece ser, así que muchas veces los valores quedan en segundo plano.

reflexionar y ser críticos

La filosofía nos recuerda la importancia de reflexionar, ser críticos y discernir entre verdades y bulos. No consumir noticias a golpe de titular sin llegar a digerirlas. Hay que pararse y pensar, algo que hacemos cada vez menos.

Manel Yáñez es profesor de Filosofía en el IES de Ribadeo y explica que "ahí radica el problema fundamental, nos movemos por titulares, a golpe de botón, funcionamos de forma telegramática, con carencias respecto a una reflexión, pensamiento o una autocrítica, nos vale todo, todo lo que sale, y debemos discernir y distinguir entre todo eso que nos sueltan continuamente, que pone en peligro nuestro estatus vital".

valores intrínsecos del ser humano

La filosofía no es una materia de estudio normal, lleva implícita una serie de valores que están en la constitución intrínseca del ser humano. Tiene relación con la actitud frente a la vida, ante la naturaleza y entre nosotros.

Nos ayuda a conocernos como seres humanos y a entender que necesitamos convivir, no sólo sobrevivir en la sociedad sino mantener la sociedad en equilibrio con la naturaleza. De hecho los problemas fundamentales de hoy en dia están relacionados con el reto de armonizar nuestro puesto en el cosmos con lo que nos rodea, "tanto los seres humanos como la propia naturaleza, que es lo que está en peligro realmente".

mantener el equilibrio

Y es que la reflexión, pensar sin más, hacerse las preguntas de siempre, está atropellada por las nuevas tecnologías y tenemos que aprender a manejar eso. Hay miedo a que la Inteligencia Artificial nos supere pero lo importante es seguir manteniendo las riendas: "saber cómo reaccionar para mantener ese equilibrio necesario que nos puede evitar una catástrofe total, una extinción".

Y es que "avanza demasiado rápido la tecnología y nosotros no adaptamos nuestra realidad a esos caldos, vamos muy por detrás, el ser humano evoluciona más despacio de lo que lo hace la propia tecnología, entonces el problema está en educar, saber cómo reaccionar para mantener ese equilibrio necesario".

Y siempre, siempre, es recomendable pararse un rato a reflexionar sobre aquello que nos rodea.