Unos submarinistas inspeccionan la costa de Ribadeo y no pueden creer lo que encuentran: "Muy duro"

Con la llegada del otoño se han suspendido los trabajos arqueológicos del proyecto Ría de Viveiro, una campaña que el equipo reconoce que ha sido "muy satisfactoria". 

En cuanto al principal pecio, el de la Fragata Magdalena, ha sorprendido a los arqueólogos que el 100% de los sondeos realizados dieran resultados positivos tanto en arquitectura naval como en material arqueológico. 

Esto verifica que bajo los sedimentos "todavía hay mucho yacimiento por estudiar".

Con todo, "el trabajo fue muy duro, pues los sondeos se realizaron en una zona de sedimento fangoso", de manera que se trabajó "con visibilidad cero y muy despacio", debido a "lo compactado que estaba el limo, que tenía que ser cuarteado y desmenuzado antes de ser absorbido por la succionadora". 

EL CHIFLE DEL CONTRAMAESTRE

Precisamente, ese limo tan compacto mantuvo a resguardo una excepcional pieza arqueológica, un testimonio material del triste episodio que supuso una de las mayores tragedias sucedidas en las costas españolas, el chifle del contramaestre de la fragata Magdalena, que emitía un silbido característico que guiaba a la tripulación mientras luchaban contra los elementos.

Con el silencio de su sonido, se silenciaron en torno a 500 vidas. 

Además, no se trata de un chifle cualquiera, pues fue realizado en una aleación de plata y está ricamente decorado con un dragón marino.

Entre los restos de la fragata destaca el descubrimiento de la base de una bomba de agua con parte de la canalización, además de nuevas secciones estructurales de madera.

TRABAJO PENDIENTE EN EL OTRO PECIO

En cuanto al pecio Viveiro II, el objetivo para esta campaña ha sido realizar un sondeo en el centro del lastre, con el fin de buscar la estructura de madera que pudiera conservarse bajo el túmulo. 

La tarea fue "tediosa", ya que había que "retirar el lastre a mano" y aunque no se ha podido completar en esta campaña, "tras profundizar entre 30 y 40 centímetros de lastre se obtuvo positivo en madera", pero se trataba de "pequeños fragmentos, de un tamaño insuficiente para realizar un análisis dendrocronológico", pero que anima al equipo a completar en la próxima campaña el trabajo.

UNA VEINTENA DE VOLUNTARIOS

Este año, el equipo de investigación estuvo formando por personal de comité científico de la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS), de asociación Lembranza, de la Universidad de Buenos Aires, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), la Universidad de Cádiz, la UNED y el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR). 

Además, la Unidad de Buceo de Ferrol (UBUFER) de la Armada Española ha dado apoyo al personal del proyecto. 

La campaña ha sido financiada por la Fundación Luis Monteagudo, Puerto de Celeiro, el Concello de Viveiro y la FEDAS. En la parte logística contó con el apoyo de la Consellería do Mar. También ha contado con la colaboración de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS), Guardacostas de Celeiro, Marina Viveiro, El Chipe, la escuela de buceo Mergullo Viveiro, Vivemar y Topodel.