Qué pasó en la Ciudad de los Muchachos de Ourense: utopía o sueño
Un Circo que recorrió los cinco continentes, un proyecto pedagógico innovador y una ciudad insólita con gobierno, banco y moneda propia en Bemposta, una zona que hoy languidece y está abandonada
Ourense - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Erase una vez una Ciudad de los Muchachos que tenía alcalde, gobierno, supermercado, bar, televisión o un banco con una moneda propia, que era la corona.
Esta Ciudad de los Muchachos, situada en las afueras de la ciudad de Ourense, fue diseñada y creada por el Padre Silva en la mitad del siglo XX. El sueño de una ciudad distinta a lo que existía formada por muchachos.
En Bemposta llegaron a vivir, en la época de esplendor entre los años 70 y 80, alrededor de 400 personas. En estos terrenos había edificios y chalés donde también habitaban algunas familias. Se trataba en su mayoría de chicos de la emigración que mientras sus padres vivían en Suiza, Alemania o Venezuela, ellos estaban en la Ciudad de los Muchachos.
CIRCO DE LOS MUCHACHOS
El esplendor se vivió con la creación de la Escuela de Circo que fue el origen del Circo de los Muchachos y que recorrió los cinco continentes desde EEUU hasta Japón. El Circo de los Muchachos fue el precursor del Circo del Sol.
Bartolomé Pidal llegó a los 10 años a la Ciudad de los Muchachos desde Vilavella en la localidad ourensana de A Mezquita y a los 17 años, en 1975, se convirtió en alcalde de la Ciudad de los Muchachos. En una entrevista en Cope Ourense, señaló que para ser alcalde “había que ser muy atrevido y tener vocación de servicio y de entrega a los demás” e indicó que “le dábamos respuesta a todo lo que se planteaba en la asamblea diaria donde hablábamos de educación o convivencia y se solucionaba desde una disputa entre chicos hasta cómo solucionar cuando se rompían unos cristales”.
Bartolomé Pidal señaló que los muchachos “no eran huérfanos sino niños de la emigración gallega con sus padres en el exterior y ellos vivían allí”.
EDUCACIÓN
El proyecto del Padre Silva tenía un atractivo pedagógico. Era una interpretación personal de la FP y Bachiller que, en algunos términos, se lleva a cabo a día de hoy. Este proyecto educativo llevó hasta Bemposta a jóvenes de distintas ciudades de Europa o atrajo al hijo de un diplomático de EEUU.
Además desarrollaba talleres de carpintería, forja, cerámica, cuero o albañilería.
FINANCIACIÓN
Para desarrollar la Ciudad de los Muchachos, el proyecto del Padre Silva emprendía determinados proyectos empresariales para autofinanciarse. Así lo destacaba Bartolomé Pidal, quien dijo que fue un “adelantado a su tiempo” y “fue el primer en promover el reciclaje con botellas, trapos y chatarra que después vendía”. Además, “el dinero que recaudaba de las labores en los distintos talleres que luego se vendía, así como trabajos encargados o en turismo” resaltando que llegó a existir un hotel en Bemposta y una gasolinera.
Bartolomé Pidal además de ser alcalde de la Ciudad de los Muchachos en 1975 es el presidente de la Asociación Cultural Padre Silva y señaló que el creador de Bemposta era una persona “profundamente humana, con deseo de hacer cosas y un artista”.
En la misma línea se pronunció en Cope Ourense, Abelardo, quien pasó muchos años en Bemposta, y señaló que Ourense “debe un homenaje al Padre Silva”.
OCASO
Los años fueron pasando y llegó el ocaso de la Ciudad de los Muchachos. Bartolomé Pidal señaló que hubo varios factores que llegaron a ese momento y fue “doloroso”. Entre ellos, apuntó a que los muchachos crecían y “los muchachos se hacían mayores y no se hizo una buena respuesta” y el proyecto cayó en picado.
El alcalde de la Ciudad de los Muchachos en 1975 recordó que el circo fue “apoteósico con el recorrido por los cinco continentes y es una pena que no se supiese continuar con él como hoy el Circo del Sol”.
En la actualidad, los terrenos de Bemposta están abandonados y solo viven allí unos okupas. Pero Bartolomé Pidal mantiene la “esperanza de que puedan recuperarse porque allí se vivió algo importante”.
Es la historia de la Ciudad de los Muchachos que fue una utopía para unos pero para otros fue un sueño hecho realidad.