Preocupación entre los armadores gallegos por el conflicto diplomático con Argentina

La retirada de la embajadora de España en Buenos Aires, María Jesús Alonso, por parte del Gobierno de España es el último capítulo de una escalada de tensión diplomática con Argentina que preocupa mucho a los armadores gallegos.

El presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, ha mostrado en COPE la inquietud de un sector que mueve, sólo en Vigo procedentes de Argentina, 50.000 toneladas de pescado congelado al año, lo que supone unos 250 millones de euros. Touza aboga por que regrese la mesura y la sensatez.

"Creo que la diplomacia comercial es absolutamente clave, creo que es de obligacion de todos los poderes públicos apoyar, potenciar, esa generación de riqueza y empleo", ha dicho Touza, según el cual, las Relaciones Internacionales, cada vez más complejas, tienen gran capacidad de complicar la vida al sector.

Sensatez y mano izquierda

"Esperamos la sensatez, el equilibrio, la mano izquierda típica de las relaciones diplomáticas y más entre dos países hermanos con una afinidad cultural, con una implantación desde el punto de vista comercial en múltiples sectores, creo que deberíamos ir a una situación de 'win win', no de salir ambas partes perjudicadas", ha añadido Touza.

Lo cierto es que desde que llegó a la presidencia de Argentina, Javier Milei ha mantenido en vilo a la pesca gallega, primero con la Ley Ómnibus, que tanto dio que hablar, y ahora con estos insultos al presidente de España, Pedro Sánchez, y a su esposa, Begoña Gómez.

Argentina es uno de los pricipales caladeros para abastecer el mercado comunitario de pescado, y son millonarias las inversiones que han hecho las empresas gallegas allí, lo que ha servido para crear miles de puestos de trabajo en ambos lados del Atlántico, y el enfrentamiento entre ambs países "está enturbiando toda esa relación", lo que, como señala Touza, "no es el mejor caldo de cultivo".

Touza recuerda la importancia de Mercosur o el hecho de que en diciembre se reparten licencias, y señala que lo últimoque quiere el sector es incertidumbre: "Lo que pediríamos de los políticos de una lago y el otro es bajar la tensión".