El animal que es capaz de regenerar su propio cerebro estará muy pronto en O Grove

El acuario de O Grove acogerá en 2025, cuando se completen las obras de reforma de sus instalaciones, varios ejemplares de ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), una especie de salamandra endémica de los lagos de Xochimilco, en la Ciudad de México, que es conocida no solo por su apariencia peculiar, sino también por sus asombrosas capacidades regenerativas. Este anfibio, que puede mantener su forma larval durante toda su vida, ha atraído la atención de científicos de todo el mundo debido a su capacidad única para regenerar partes de su propio cuerpo.

Este animal, que está en peligro crítico de extinción, es capaz de regenerar extremidades completas, incluyendo huesos, músculos, nervios y vasos sanguíneos. Incluso puede reconstruir partes de su corazón, ojos y, sorprendentemente, ciertas zonas de su cerebro. Este proceso de regeneración es asombrosamente eficiente y casi perfecto, permitiéndole recuperar la funcionalidad total de las partes regeneradas sin dejar cicatrices. Los investigadores creen que el estudio de este mecanismo podría tener aplicaciones importantes en medicina regenerativa para los seres humanos.

los ajolotes serán un atractivo más de las nuevas instalaciones del acuario

Pilar Garrido, parte del equipo del acuario de O Grove, comentó en una entrevista en COPE Pontevedra que la oportunidad de contar con ajolotes surgió de la colaboración e intercambio de especies que realizan con acuarios del resto de España y de otras partes del mundo.

Aunque los ajolotes mexicanos pueden vivir hasta 15 años en cautividad, su esperanza de vida en la naturaleza es de solo unos 6 años. Se instalarán en una zona especial del acuario, pero no en áreas para peces tropicales, ya que los ajolotes son especies que viven en aguas templadas, no en hábitats de agua muy caliente.

Pilar espera que los ajolotes sean un atractivo más en el futuro acuario de O Grove, cuya reforma ha sido visitada por numerosos curiosos durante varios meses, generando gran expectación. Además, adelantó en COPE Pontevedra que el acuario incluirá un cubo de basura en el fondo marino, donde los visitantes podrán observar el lento proceso de descomposición de los residuos plásticos, una iniciativa que busca concienciar sobre el impacto de la contaminación marina.