Casi 200 refugiados en el pueblo más pequeño de Galicia: así es la situación en Mondariz Balneario

Sigue la llegada de personas refugiadas de Mali a Galicia dentro del programa de atención humanitaria del gobierno. En el municipio más pequeño de Galicia, Mondariz-Balneario (Pontevedra), han recibido en los últimos días a 180 migrantes.

Su llegada supone que este pequeño concello de 2 kilómetros cuadrados aumente un 25% su población. Apenas son 700 habitantes y claro, casi 200 malienses no pasan desapercibidos. Los vecinos están expectantes, aunque de momento la normalidad es total. Constantino trabaja en un bar del pueblo y cree que “llaman más la atención que si fuera una ciudad grande”, pero coincide en que “de momento el ambiente está normal”. Él acoge la llegada “como si fuera cuando en verano viene gente de fuera".

Tanto él como Loly los ven “pasear” en grupo por el pueblo. Su local es casi como un gabinete psicológico y oye todo tipo de comentarios casi como confesiones, desde los que aluden a la labor humanitaria a quien se pregunta por qué solo vienen hombres. Ella, de momento, no tiene ningún problema con compartir el pueblo con más gente. “Al ser de color llaman más la atención”, aunque también reconoce que “puede salir algo, nunca sabes, en los grupos siempre hay buenos y malos”.

Alojados en una residencia escolar

Los refugiados están alojados en la residencia de un colegio, que también es un alojamiento hotelero. Mondariz es una villa termal y, aunque sea pequeñito, una de sus características es tener muchas plazas hosteleras disponibles. Han venido acompañados por 25 personas de la ONG Accem, que proporciona personal de apoyo, sanitario y social.

El alcalde de Mondariz-Balneario, César Gil, asegura que la llegada de esta gente no va a suponer impacto a las arcas municipales, más allá de asumir un incremento de la recogida de basura porque es el gobierno y la ONG quien corre con todos los gastos sociales o de alojamiento.

Muchos irán a Francia

Desde el concello, están encantados de arrimar el hombro ante una emergencia humanitaria. Los refugiados tendrán actividades de orientación laboral y seguridad vial, además de pasar por varios talleres de formación. Donde más se va a incidir es en el aprendizaje del español porque el idioma es “la barrera más grande que puede existir”, mantiene el regidor.

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César Gil, alcalde de Mondariz-Balneario

César Gil, alcalde de Mondariz-Balneario

Tanto en este caso como en el de todos los refugiados que están llegando estos días dentro del Programa de Atención Humanitaria, la previsión es que queden hasta diciembre. Muchos marcharán a Francia en cuanto terminen los papeleos porque tienen familiares o “se sienten más cómodos”. No cree que queden por la zona. “Es difícil, Mondariz Balneario es pequeño y al no tener industria, de trabajos andamos justos”, asegura a COPE.