El Celta recurrirá las polémicas expulsiones a Aspas y Moriba

Tremendo enfado en el RC Celta y en su afición por las decisiones de Cordero Vega en Las Palmas. Aunque el triunfo en doble inferioridad llenó de orgullo al celtismo (con recibimiento incluido al equipo en el Aeropuerto de Peinador) nadie olvida las injustas expulsiones de Ilaix Moriba y Iago Aspas en apenas dos minutos que dejaron al equipo con 9 hombres sobre el verde. 

Solventada la papeleta de sacar, contra viento y marea, el partido adelante preocupa la consecuencia de esas expulsiones de cara al siguiente duelo. Será la visita a Vigo del Real Madrid tras el parón, encuentro en el que en principio no podrían estar ni Aspas ni Ilaix por sanción tras ver la roja. El Celta tiene claro que va a recurrir ante el Comité de Competición.

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RC Celta

Los jugadores del Celta celebran el gol de Borja Iglesias ante Las Palmas

La única parte positiva es que Cordero Vega no registró en el acta palabras ni gestos de Aspas que puedan ampliar la sanción del capitán. La negativa es que parece muy complicado que le retiren alguna de las dos tarjetas vistas por "protestar de forma ostensible una decisión del colegiado". Lo curioso es que el colegiado cántabro (ascendido a Primera por segunda vez tras haber sido descendido) parecía no recordar en el momento que había sacado una primera tarjeta a Aspas, ya que fueron los jugadores amarillos los que se lo tuvieron que recordar. Algo que apunta a una pérdida del control del duelo, no asumible en un trencilla de la máxima categoría.

Más optimismo hay en el club celtiña con las tarjetas recibidas por Ilaix Moriba por "derribar a un contrario de forma temeraria en la disputa del balón". El Celta usará el vídeo para sus alegaciones intentando demostrar que eso no sucede en la jugada del segundo cartón, que ni siquiera debería ser considerado como infracción a raíz de las imágenes. Si el recurdo prospera, Moriba podría librarse del partido de suspensión.

EL FUERA DE JUEGO SEMIAUTOMÁTICO TAMBIÉN PROTAGONISTA

Por si fuera poco, las dos expulsiones no fueron la única polémica del encuentro. También lo fue un gol anulado a Williot Swedberg por un fuera de juego milimétrico de Borja Iglesias. La herrramienta semiautomática, en teoría fiable, está dejando muchas dudas en este inicio de temporada. Se da la circunstancia de que es la tercera vez que los vigueses ven como un tanto suyo no sube al marcador por este motivo. Le pasó a Iago Aspas ante el Alavés por posición ilegal de Douvikas y a Javi Rodríguez frente al Valladolid por orsay de Marcos Alonso. Ambas jugadas sucedidas en Balaídos. También desconcertó una jugada anulada a Swedberg cuando encaraba portería por un fuera de juego muy dudoso, cuando según se había explicado en la normativa esas jugadas deberían dejarse finalizar para poder ser revisadas por el VAR en caso de acabar en gol.