Una segunda oportunidad para las personas con discapacidad

María José Álvarez, una mujer natural de Pontevedra, se encontraba en un momento crucial de su vida laboral cuando conoció el Programa Integrado de Empleo de COGAMI. Con 50 años y una amplia experiencia en hostelería, limpieza y alimentación, una discapacidad física de más de un 50% la llevó a buscar nuevos horizontes profesionales para encontrar una nueva oportunidad laboral.

Aunque llegó "con pocas ganas de formarse", gracias al apoyo de la orientadora laboral completó cinco cursos de formación que forman parte de este programa impulsado por COGAMI.

¿En qué consistió este Programa Integrado de Empleo?

El programa de COGAMI, financiado por la Xunta de Galicia y el Servicio Público de Empleo Estatal, tiene como objetivo mejorar la empleabilidad de personas con una discapacidad reconocida igual o superior al 33% o con incapacidad laboral para su profesión habitual. En este caso, María José participó en cursos de atención al cliente, informática y control de accesos.

Una oportunidad para el crecimiento profesional y la inserción laboral

La formación teórica del programa se completó con 50 horas de prácticas en empresas. Para María José, esta experiencia resultó ser fundamental. Durante el verano, tuvo la oportunidad de trabajar como controladora de accesos y en atención al público en un organismo público en Pontevedra. Esta experiencia laboral temporal fue "clave para volver a desenvolverme en un puesto de trabajo", según sus propias palabras.

María José valoraba en una entrevista en COPE Pontevedra el aprendizaje adquirido durante el programa: "Es positivo, porque aprendes desde redactar un currículum profesional hasta desenvolverte con confianza en una entrevista de trabajo". Aunque reconoce las dificultades que las personas con discapacidad enfrentan en el mercado laboral, María José mantiene una actitud positiva y anima a otras personas en su misma situación a buscar trabajo.

Superando obstáculos y construyendo un futuro mejor

A pesar de su experiencia positiva con COGAMI y su último trabajo, María José también compartió una experiencia negativa en una entrevista de trabajo anterior. En esa ocasión, el entrevistador, al percatarse de su discapacidad, le preguntó por qué no subía las escaleras, a pesar de ser evidente que no podía hacerlo debido a una discapacidad física que le impide moverse con normalidad. Este tipo de situaciones pone de manifiesto la falta de empatía y comprensión que aún existe en la sociedad y en algunas empresas hacia las personas con discapacidad, afirma María José.

Sin embargo, no se deja desanimar por las experiencias negativas. "No he cerrado puertas, [...] sé que me va a salir bien lo demás" y espera encontrar nuevas oportunidades laborales gracias a la formación que ha recibido en estos últimos meses.