Una muestra de ADN de su perro podría delatar a los dueños incívicos de Pontevedra

El Partido Socialista de Pontevedra ha puesto sobre la mesa el viejo debate de las sanciones a los dueños de los perros que no recojen los excrementos de sus mascotas, algo demasiado habitual en la ciudad del Lérez.

La solución que han buscado, y que ya se aplica en otras ciudades, sería la aprobación de una ordenanza municipal de bienestar animal que incluya un registro obligatorio de perros que incluiría una base de ADN.

El portavoz socialista Iván Puentes, que estuvo acompañado en rueda de prensa del concejal Marcos Rey, defiende una norma que obligue a todas las personas que tengan un perro a que acudan a un veterinario para tomar una muestra de saliva o sangre de su mascota que serviría para extraer y registrar posteriormente su ADN en una base municipal de datos. Gracias a ese censo sería mucho más sencillo localizar a los propietarios en caso de pérdida, robo o incluso abandono del animal. Asimismo sería un sistema eficaz -afirma Puentes- para identificar y multar al dueño que deja en la vía pública la caca de su perro. Según los socialistas, medidas similares en otras ciudades han conseguido reducir en hasta un 80 por ciento el número de excrementos en las calles.

Más allá de este registro, la ordenanza de los socialistas prohíbe llevar sueltos en las vías públicas a los perros y demás animales domésticos, regula el funcionamiento y gestión de los parques caninos, y se recogen las normas sobre abandono, pérdida, recogida, entrega y retención temporal de los animales, así como los diferentes tipos de infracciones y el régimen sancionador previsto para las mismas.