Un experto te cuenta lo que nunca debes hacer si sufres aquaplaning con tu coche

El conocido como aquaplaning, es decir, cuando perdemos adherencia en nuestros neumáticos debido al exceso de lluvia en la carretera, es uno de los fenómenos más peligrosos que nos pueden ocurrir cuando estamos conduciendo porque nos hará perder el control del vehículo y son causa frecuente de accidentes viales. Como por ejemplo el que sufrieron varios conductores este sábado en la AP-9 tras una intensa granizada que provocó un choque en cadena que dejó varios heridos y obligó a cortar durante algunos minutos la autopista a la altura de la parroquia de Alba, en Pontevedra.

Pero ante una situación de aquaplaning, cómo debemos reaccionar si perdemos el control de nuestro coche. El copiloto de rally Álvaro Vila lo tiene claro y nos da estos consejos fundamentales:

Álvaro lo tiene claro, ante circunstancias de lluvia extrema es muy importante mantener el volante firme y evitar movimientos bruscos que puedan hacernos perder la tracción y hacer que el siniestro sea mucho más grave.

Otro consejo, es muy importante reducir la velocidad y la marcha con la que estamos circulando. Por ejemplo, si circulamos por una autovía y el límite está en 120 debemos minorar nuestra velocidad a 80 kilómetros por hora para adaptar nuestra marcha a las condiciones de la vía.

Nunca frenar. Como bien nos explica Álvaro nunca debemos pisar el freno porque puede causar que perdamos por completo el control de nuestro vehículo. En el caso de que notemos que perdemos tracción nunca debemos frenar aunque sería aconsejable pisar ligeramente el acelerador para enderezar el rumbo y recuperar esa tracción.

Por último, y muchas veces más complicado, es necesario mantener la calma porque solo con sangre fría podremos saber cómo reaccionar de una forma adecuada en una situación de aquaplanning y lluvia extrema.

Siguiendo estos consejos podrás aumentar tus posibilidades de recuperar el control del coche y evitar un accidente. Aún así recuerda que la prevención es clave: revisa regularmente la presión y el estado de tus neumáticos y ajusta tu velocidad a las condiciones del clima y la carretera.