Vigo aporta un tercio de la demanda de vivienda protegida de Galicia con más de 8.500 peticiones

La provincia de Pontevedra es la que aporta un mayor número de demandantes de vivienda protegida en toda Galicia, con un total de 8.550. Y la mayoría de esas demandas son de personas que viven en Vigo, concretamente el 32,2 por ciento de las de toda Galicia, según datos del Instituto Galego de Vivenda e Solo. Pero esto no son más que cifras, como bien recuerda Adolfo Telmo, portavoz del Sindicato de Inquilinos de Vigo: "Los números reflejan mal las las cosas porque la gente no son números, detrás de los números hay familias o personas que lo están pasando francamente mal, pero muy mal".

El Sindicato de Inquilinos de Vigo se presentó oficialmente en Vigo el pasado mes de junio y desde entonces no ha dejado de crecer. Lo hace cada día. Es mucha la gente que quiere colaborar con el objetivo de esta organización, que trata de asesorar a los afectados por subidas de alquileres abusivas o por cualquier otra cuestión que surja de los contratos de arrendamiento. Y no dan abasto. Se confiesan "desbordados" porque no pueden responder a todas las consultas que reciben. Tanto es así que están a punto de incorporar un abogado especialista a la plataforma para que les ayude en estas tareas.

Para otras, como organizarse para presionar a las administraciones y que actúen ante un problema que va aumentando de peso con el discurrir de los días, se bastan solos. Ahora, observan vigilantes la repentina preocupación que parece haber nacido en todos los grupos políticos por un problema que lleva años enquistado.

Respuesta política

"Ahora están preocupados por el tema de la vivienda, pero están preocupados porque la gente está saliendo a la calle, porque hay una preocupación social importante y porque hay unos movimientos sociales, entre ellos nuestro Sindicato de Inquilinas, que está movilizando a la gente porque esta preocupación existe en la sociedad. De hecho, en la última encuesta del CIS, la vivienda se sitúa como una de las principales preocupaciones de vemos que tiene la la sociedad española", afirma Telmo, quien no duda en recriminar que han sido años de indolencia los que acumulan las administraciones públicas ante esta cuestión: "La Xunta no ha construido ni una vivienda social, o sea, ¿cuántas viviendas sociales han construido en los últimos años? Pues muy poquitas", afirma.

Telmo niega que no hayan existido políticas de vivienda en los últimos años. Lo que sucede, afirma, es que se realizaron para favorecer "a los caseros, a los rentistas, a los fondos y a los grandes tenedores", y que ahora que la situación social es la que es a las admnistraciones "les pilla el toro". 

hartazgo

"La gente empieza a estar harta y la mayoría no llega a fin de mes, le cuesta un montón pagar el alquiler", señala Telmo ante una realidad social con la que convive todos los días. Al precio de los alquileres hay que unir la dificultad de encontrar un inmueble disponible, dificultad a la que después se suman las que imponen los propios caseros.  

"Hay un montón de gente que ya no puede ni acceder (a un alquiler) porque son tres meses de fianza. Te piden el Cuerno del Unicornio y las córneas de de tu abuela. Eso es lo que te piden para firmar el contrato y después hay cláusulas abusivas", señala para detenerse en el ya famoso seguro de alquiler que los propietarios exigen a los inquilinos que paguen. "¿Si es un seguro de impago del propietario, por qué lo tengo que pagar yo?", señala Telmo, que tampoco comulga con la generalizada prohibición que imponen los caseros a sus inquilinos de tener mascotas.

INFRAVIVIENDAS

Un escalón más tienen que subir quienes viven en infraviviendas, una realidad mucho más extendida en Vigo de lo que habitualmente se cree: "La infravivienda no es algo marginal, es un submundo que tiene Vigo, sino algo que se consiente y se tolera y se mira para otra parte", afirma.

La situación general en Vigo, afirma Telmo para concluir, "es muy mala, dramática, francamente mala. La gente tiene muchas dificultades para para acceder a una vivienda. Hay tremendas dificultades para acceder a una vivienda", resumen para concluir que sólo en la movilización social está la respuesta.