El exboxeador Roberto Domínguez, condenado a más de tres años de cárcel por resistencia a la autoridad

El exboxeador Roberto Domínguez ha sido condenado a tres años y tres meses de prisión por un delito de atentado y otro de resistencia a la autoridad en dos juicios celebrados este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.

Así, Domínguez ha llegado a un acuerdo de conformidad con Fiscalía en el cual ha aceptado tres años y un día de prisión por un delito de atentado por el incidente ocurrido en el depósito municipal de vehículos. Fue a principios del mes de mayo cuando el exboxeador había acudido una mañana allí para retirar un coche que había pertenecido a una de sus parejas, ya fallecida, pero el empleado de las instalaciones no accedió a dárselo, ya que no figuraba él como titular del vehículo. Por ello, Domínguez regresó por la tarde y, aprovechando un momento en el que una grúa salía del recinto, se coló en su interior. Así, accedió al coche que buscaba, del que tenía llave y lo arrancó. Cuando fue requerido por el personal del depósito reaccionó de forma violenta, golpeando el parabrisas del vehículo.

Aunque se solicitaban cuatro años de cárcel, fue condenado a tres tras el acuerdo. Además, tendrá que pagar una multa de 450 euros por un delito leve de daños y una responsabilidad civil de 342 euros.

Tres meses de prisión

Este martes también se ha celebrado otro juicio en el cual Roberto Domínguez fue condenado a tres meses de prisión por un delito de resistencia a la autoridad. Pese a que el Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente seis meses, las partes llegaron a una conformidad reduciendo la condena a la mitad.

Esta pena se impuso tras los sucesos ocurridos a finales del mes de abril en la playa de O Vao de Vigo, después de que el exboxeador acudiese al domicilio de su expareja reclamándole bajo amenazas la entrega de la hija que tienen en común.

Hasta allí se desplazaron agentes de Policía, a los cuales llegó a amenazar también con una pala metálica de grandes dimensiones. Tras ello, huyó hasta la playa de O vao, introduciéndose en el agua para no poder ser detenido y gritando frases como "os voy a matar a todos, a vosotros y a vuestras familias" o "tengo vuestras caras, cuando os veo con vuestra familia en la calle os voy a matar". Finalmente, fue detenido.