Suspendido el juicio contra la mujer acusada de robar a la anciana que cuidaba

Suspendido el juicio contra la mujer acusada de robar a la anciana que cuidaba. Debido a la huelga de letrados judiciales finalmente la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, no ha podido sentar en el banquillo a la acusada. La Fiscalía pide para la acusada penas que suman 4 años y medio de prisión por los delitos de robo con fuerza, hurto leve y estafa, tras haber supuestamente abusado de la confianza de esta anciana a la que cuidaba para sustraerle joyas, hacerle entregar dinero y para entrar en la casa de su hijo. También solicitan multas por estos hechos que ascienden a 3.000 euros. También pide que se le imponga la indemnización de 600 euros para el hijo de la anciana, y de 950 euros a la octogenaria, así del valor de las joyas que se puedan acreditar como robadas.

Los hechos ocurrieron a finales del año 2019, cuando la acusada vivía en el domicilio de una anciana de 85 años a la que estaba cuidando y a la que ya conocía porque la había cuidado previamente, e incluso había trabajado en casa de su hijo como limpiadora. De hecho, tras cesar su trabajo en casa del hijo, en lugar de devolver las llaves del domicilio se las quedó y, al menos en una ocasión, entró en la vivienda, de donde sustrajo varios paquetes de tabaco y una caja con 600 euros en efectivo.

En casa de la anciana, aprovechándose de la confianza que había depositado en ella y de la avanzada edad de la mujer, sustrajo diversas joyas, sin que se haya podido concretar cuáles y de qué características, salvo dos pendientes de oro y brillantes (que luego vendió en un establecimiento por 10 euros) y un anillo de oro con una piedra negra (que vendió en el mismo establecimiento por 75 euros). Esas últimas alhajas sí fueron recuperadas por la Policía en el local, cuyo titular renunció a ejercer acciones. Por otra parte, la acusada, entre noviembre y diciembre de 2019, con un duplicado del DNI de la octogenaria, la llevó hasta en cuatro ocasiones a una sucursal bancari de la calle Sanjurjo Badía, y allí la engañó para que firmase la retirada de dinero sin que la mujer fuera consciente de lo que hacía. De este modo, se apropió de un total de 950 euros de su cuenta.